En el pasado muchos dirigentes fuimos víctimas de la represión, por defender los derechos de los trabajadores, destacó el mandatario tras firmar la nueva legislación en Palacio de Gobierno.
El jefe de Estado recordó cómo los conducían en ambulancias acusados de comunistas, sólo por defender los derechos de los trabajadores, posteriormente tildados de narcotraficantes y luego de terroristas.
Recordó que con la llamada relocalización y bajo el argumento de que el Estado no administra efectivamente las empresas, echaron a la calle a cientos de trabajadores y privatizaron las compañías estratégicas del país.
Después de 20 años de combatir el neoliberalismo juntos, llegamos al Gobierno para demostrar que el Estado sabe administrar y que Bolivia no murió, resaltó.
En ese sentido, demandó a los trabajadores de diferentes rubros ser soldados de la economía al igual que lo son los petroleros.
Señaló que si alguna persona dirige mal hay que denunciarlo, para superar los problemas y garantizar la rentabilidad de esa empresa.
Morales pidió a las empresas ser rentables como Boliviana de Aviación y llamó a los mineros a llegar a un acuerdo para concluir la elaboración de la nueva ley de minas.
Por su parte, el secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Trujillo, calificó de histórica la promulgación de la ley 316, pues según afirmó, se escuchó la demanda obrera.
Recordó que los gobiernos dictatoriales y neoliberales aplicaron decretos y leyes para penalizar los derechos de los trabajadores en el ámbito laboral, económico, social y cultural.
La penalización a la huelga fue aplicada con mucha más fuerza en la etapa de privatización de las empresas estratégicas del país, señaló.
Trujillo agradeció por devolverle los derechos a los obreros y la libertad de protestar.
Fuente: Prensa Latina
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