Los humanistas del mundo llaman a considerar la situación actual de
Siria desde la aspiración noviolenta del pueblo sirio y de su derecho a
resolver su política interna sin intervención de países extranjeros.
La Internacional Humanista se pronuncia por la Paz en Siria y demanda
de los pueblos civilizados del mundo una actitud diametralmente opuesta
a la expresada en los hechos hasta hoy. Para eso es necesario atender
al siguiente marco conceptual:
1. El pueblo sirio merece el mejor esfuerzo de los países del mundo
para obtener una paz que le permita desarrollarse conforme a sus propias
aspiraciones. En consecuencia, cualquier negociación que se lleve
adelante debe tener en cuenta la necesidad del pueblo sirio de avanzar
hacia una la democracia plena en un plazo breve.
2. La violencia no es una solución aceptable en ningún caso y urge
que las Naciones civilizadas del mundo nos pronunciemos por la Paz y la
No Violencia.
3. La solución debe ser política y no militar.
4. Es necesario condenar expresamente la injerencia militar de los
países extranjeros de cualquier signo político porque es fundamental
fortalecer el principio de soberanía de las naciones.
En acuerdo con estos principios la propuesta de acción de la Internacional Humanista es:
En lo inmediato:
- El cese de la intervención militar estadounidense y europea en los asuntos internos de Siria.
- El cese del fuego garantizado por una misión permanente de observadores no comprometidos con los países que atacan a Siria.
- Un programa y calendario de reformas políticas y sociales acordado
con los partidos políticos que actúan en Siria y con representación de
Asambleas de base.
Esa es la base de condiciones mínimas para superar esta encrucijada
donde la violencia de una minoría se enfrenta a la violencia de otra
minoría, lo que ocurre entre estados, etnias o grupos religiosos.
Por eso, los humanistas proponemos, como venimos haciéndolo desde
hace casi 30 años, a la democracia real o directa como la vía de
liberación y transformación, que pondrá finalmente al ser humano como
valor central para entrar en la verdadera historia humana.
Finalmente, reiteramos que cuando hablamos de “democracia directa o
real” estamos hablando de paz, porque si se consultara a las poblaciones
sobre la participación en las guerras, éstas no existirían. Son los
pueblos los que aman la vida y, por tanto, los que quieren
verdaderamente la paz.
Equipo Coordinador del Partido Humanista Internacional
Fuente: Pressenza.
jueves, 30 de agosto de 2012
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