El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e
Indígenas de Honduras (COPINH) emitió un comunicado en el que rechazó
el accionar de fuerzas policiales y paramilitares de ese país contra
distintos actores de la sociedad civil.
De este modo, el COPINH rechazó la represión
en la zona del Bajo Aguán y las violaciones a los Derechos Humanos en
esa zona del norte hondureño.
Vale recordar que el problema de
tierras en el Bajo Aguán continúa pese a que en abril de 2010 el
Movimiento Unificado Campesino acordó con el Estado la entrega de 6 mil
hectáreas a las familias del campo.
En agosto de 2011, el presidente de Honduras, Porfirio Lobo, decretó la militarización de Bajo Aguán tras los enfrentamientos en esa zona. Allí, los desalojos causaron más de 50 muertes en los últimos 2 años.
Las
organizaciones integrantes del COPINH también rechazaron las amenazas y
atentados contra uno de los líderes de la comunidad LGTBI hondureña.
Se trata del coordinador de la llamada Asociación Arcoiris, Donny Reyes.
Dicho
activista fue amenazado en reiteradas ocasiones pese a contar con
medidas cautelares a su favor otorgadas por la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos (CIDH).
Por otra parte, las organizaciones
denunciaron las agresiones recibidas por miembros de la entidad
defensora de los bienes comunes, el Movimiento Amplio por la Dignidad y
la Justicia (MADJ).
También exigieron la liberación de campesinas y
campesinos detenidos y el cese de la persecución por parte del Gobierno
a la protesta social.
Por último, el COPINH llamó al pueblo
hondureño a profundizar su resistencia y organización en defensa de la
tierra y los bienes comunes. (PÚLSAR)
jueves, 23 de agosto de 2012
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