La Corte Constitucional de Italia rechazó este jueves una solicitud para la celebración de un referendo popular dirigido a cambiar el sistema electoral, a través de una profunda reforma a la ley electoral vigente. De esta manera, el tribunal desestimó la petición de un millón 200 mil ciudadanos italianos que habían firmado la propuesta.
El alto tribunal consideró "inadmisibles" las dos preguntas del referéndum presentadas por el comité organizador de la consulta para abrogar la ley. Las interrogantes estaban relacionadas, primero con la abolición de la ley vigente, y en segundo lugar con la derogación de las reformas de la ley anterior.
El actual sistema electoral es resultado de una ley aprobada en 2005, durante el gobierno del ex Primer Ministro Silvio Berlusconi. Esta norma ha sido muy criticada porque garantizar al partido o a la coalición vencedora en las urnas, la mayoría absoluta en el parlamento.
En cambio, la propuesta promovida por el ex magistrado Antonio Di Pietro, representante del partido Italia de los Valores, incluye la vuelta al voto nominal, lo que permitiría a los italianos elegir de manera directa a sus representantes en la Cámara Baja.
También se propone reducir a dos legislaturas el tiempo máximo que los políticos pueden ocupar sus escaños, y la prohibición de entrada al parlamento para aquellos diputados con condenas pendientes o que estén imputados.
Di Pietro considera que Italia está viviendo "una deriva "antidemocrática", al haber rechazado el pedido de un millón 200 mil ciudadanos.
Por su parte, el presidente del comité promotor del referéndum, Andrea Morrone, manifestó que “ésta no es la primera ni será la última iniciativa de referéndum que acaba con la suspensión de la consulta, pero nuestra batalla por un sistema mayoritario y por la democracia en Italia no se detendrá ahora”.
Algunos partidos políticos han expresado su disposición a participar en una reforma, sin embargo, la decisión de la Corte retrasará, indudablemente, el proceso. La segunda vía para la reforma es a través del Parlamento, pero el tema no figura en la agenda del gobierno liderado por Mario Monti, quien se ha concentrado en medidas para “salvar a Italia de la crisis económica”.
Fuente: teleSUR
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