miércoles, 25 de enero de 2012

ENTREVISTA A MARIO AGUILAR: MOVILIZACIONES EN CHILE.


por Pía Figueroa

Tuvimos oportunidad de conversar largo con el dirigente nacional humanista del Colegio de Profesores, en una entrevista realizada en "Umbral" en el Barrio Bellavista, en la que le pedimos que evaluara el año de movilizaciones más contundentes que se han visto en Chile por una educación de calidad y sin fines de lucro, al tiempo que se arriesgara a proyectar lo que viene.

Pressenza, Santiago de Chile. PF: El conflicto de la Educación marcó, sin ninguna duda, el acontecer nacional durante el año que acaba de concluir. Nos consultan desde muchos lugares cómo es que el tema de la Educación puede ser un conflicto tan importante y movilizador en Chile. ¿Cómo lo explica usted?

MA: En Chile van 30 años de aplicación de un modelo educativo de mercado, de salvaje mercado. Eso ha significado una brutal mercantilización en todos los niveles, desde prebasico hasta la educación superior. Con ello, la educación en vez de ser un vehículo de movilidad social (que debería ser una de sus finalidades) en Chile ha sido un factor de segregación y aumento de la desigualdad. La pregunta entonces no es como es que estalló el conflicto este año, sino ¿como es posible que demorara tanto en estallar?

PF: El conflicto educacional terminó movilizando a un enorme porcentaje del país: estudiantes secundarios, universitarios, profesores, padres y apoderados, además de adherentes al mismo tema. ¿Qué diría usted que aglutinó tan poderosamente como para sacar a las calles a la población semana a semana?

MA: Esto se liga a la respuesta anterior. Surgió una generación de jóvenes que perdió el temor, que llego de un nivel de comprensión que el problema era de fondo y no de unos pocos recursos mas o algunas becas adicionales. De hecho el movimiento comenzó con demandas muy puntuales, pero rápidamente escaló hasta llegar en pocas semanas a una sorprendente masividad y a demandas de reformas estructurales. Y poco comenzó a sumarse más gente, primero profesores, luego otras organizaciones, finalmente ciudadanos de todo tipo. Las marchas alcanzaron a cientos de miles de personas y a una creatividad y belleza que conmovían; no eran marchas, eran verdaderos carnavales populares, con todo tipo de expresiones artísticas, con humor, con mucha alegría. Mientras el movimiento mantuvo ese carácter, fue masivo, inclusivo, participativo, creativo, llegaba a emocionar la energía positiva que se respiraba en esas marchas. Y el gobierno respondiendo de la peor manera: mucha y dura represión, hay muchos videos de indignante abusos policiales con pacíficos manifestantes, autoridades muy descalificadotas, con lenguaje belicista, etc. Lo que aglutinó en su esencia fue un sentimiento común, un sentido de común-unidad que embargó a mucha gente, no eran solo las demandas, eso era lo más superficial, en lo más profundo e interno, se respiraba una comunión muy fuerte entre la gente, un sentido de complot contra el poder y los abusadores que daba mucha fuerza y energía.

PF: ¿Qué otros conflictos sociales tienen peso para la población chilena y cómo se viven?

MA: La sociedad chilena es la sociedad de los abusos y la manipulación extrema del poder contra la ciudadanía. No hay otro país en el mundo donde las políticas neoliberales se hayan aplicado con tanta profundidad; Eso ha llevado a la mercantilización de casi todas las actividades de esta sociedad, incluyendo aquellas más sensibles; para los que han gobernado Chile en los últimos 35 años todo es posible de ser convertido en un negocio y así lo han hecho, no es sólo la educación, también se ha mercantilizado la salud, la previsión, la seguridad ciudadana, la libre circulación, etc. Y lo que ha pasado es que después de varios años de embriaguez donde la gente se compró y le creyó a la propaganda del modelo, hoy ha ido tomando conciencia de las falsas promesas de felicidad en base a la pequeña y vulgar premisa de que al llenarme de “objetos de consumo” alcanzaré la felicidad, o la idea que por el sólo hecho de aumentar el ingreso per-cápita seremos una sociedad desarrollada. La gente, en especial los jóvenes, hoy reclama una verdadera humanización de la sociedad. Se podría decir que hay un desgaste del ensueño promovido por el modelo, no es algo generalizado ni masivo, pero los síntomas de ello se expresan en quienes, siendo aún minoría, son muy activos en proclamar su descontento. La gente soportó durante muchos años abusos y manipulación, supuestamente eso tendría su premio en un “desarrollo” que se alcanzaría. Pues bien, tal desarrollo nunca ha llegado al 90% de la gente y hoy no parece dispuesta a seguir soportando callado y pasivo esa arbitraria situación. Hay mucho conflicto latente que puede estallar en cualquier momento, tal como ocurrió con la educación en el 2011.

PF: Sabemos que si bien la demanda popular se expresó fundamentalmente con marchas por las calles durante el 2011, también hubo una enorme cantidad de manifestaciones que apelaron a una alta dosis de imaginación para convocar a la participación no-violenta. Nos referimos a los cacerolazos, a la "playa" contra Lavín, a las 1800 horas de correr en torno a La Moneda, a la "besatón", a las performances, etc.. etc.. ¿Piensa que en Chile se está profundizando en una cultura de la no-violencia, o ve estas formas de protesta como escaramuzas ante la represión policial simplemente?

MA: Esa pregunta es muy interesante porque apunta a un tema de mucha profundidad y alcance. Por supuesto una de las características que llamó mucho la atención del movimiento fue su gran creatividad, la alegría de los marchantes y por sobre todo el carácter no violento del 99% de los manifestantes. Es evidente que se evidenció una creciente conciencia de la inutilidad de la violencia, la no violencia activa fue la postura conciente de la inmensa mayoría. Esto ha resultado muy alentador para quienes profesamos una filosofía humanista de vida, lo que hace algunos años parecía una romántica utopía con escasa acogida hoy es tomado como la forma de lucha por millones de personas. Eso por supuesto fue un problema para el gobierno y los poderosos que veían con cierta desesperación como crecía la simpatía y el apoyo ciudadano a los jóvenes y sus demandas. Entonces desde el poder comenzó la exacerbación de los ínfimos focos de violencia que surgían. La policía empezó a actuar de manera muy provocadora, con duras e injustificadas represiones a los manifestantes pacíficos al tiempo de una evidente intención de permitir el accionar de minúsculos grupos violentistas que les resultaban muy funcionales. La Policía entonces atacaba duramente a decenas o cientos de miles de manifestantes pacíficos y casi no tocaba a unos 200 encapuchados violentistas. De hecho hubo varias denuncias bien fundadas de infiltrados y las autoridades policiales y de gobierno debieron salir a dar explicaciones sobre el actuar de efectivos policiales que disfrazados y encapuchados fueron sorprendidos incitando a la violencia. Finalmente la manipulación mediática, en especial de la TV, fue reforzando esa falsa acusación del movimiento de utilizar la violencia y con ello se fue justificando las medidas represivas y restrictivas a la libertad de manifestación, llegando incluso al extremo de promoverse una ley que, en caso de ser aprobada, establecerá duras sanciones, incluso la cárcel a quienes se manifiesten socialmente. No podemos negar que hay todavía grupos que promueven la violencia como forma de lucha política y social, pero son muy minoritarios y cada vez menos apoyados por la población, y eso es un buen síntoma. Por supuesto, bien sabemos que el primer origen de la violencia esta en un sistema que es violento en esencia, y no solo hablamos de la violencia física de la represión, hablamos de las múltiples formas de violencia que utiliza este sistema para sostener su estructura de poder y dominación. En mi opinión ellos a lo que mas temen es al crecimiento de la conciencia NO VIOLENTA, ellos intuyen que eso puede ser una fuerza incontrarrestable y por eso su empeño tan grande en apagar esos chispazos de la NO VIOLENCIA ACTIVA que se expresaron en este movimiento. Esta por verse si acaso en los próximos tiempos esa fuerza se desarrolla y amplía entre los ciudadanos y se consigue aislar a los violentistas en el poder y a aquellos manifestantes que erróneamente suponen que la metodología violenta pueda servir para algo.

PF: Conversemos un poco respecto del gobierno y su capacidad para reaccionar. ¿Cómo evalúa usted el primer cambio de gabinete en la cartera de Educación y este segundo cambio que se produce ahora?

MA: Ninguno de esos cambios ha significado que el gobierno se mueva un milímetro de sus políticas economicistas en educación. No han sido más que cambios aparentes, dejando lo fundamental de su filosofía sin tocar. Han mostrado una rigidez ideológica muy extrema, para ellos defender el negocio educativo se ha convertido casi en una “guerra santa” y es lamentable porque se niegan a escuchar un clamor que representa al 80% de la gente en Chile.

PF: ¿Cree que el 2012 será un año políticamente diferente respecto a este conflicto? ¿Qué rumbo espera que el nuevo ministro imprima a la cartera?

MA: El nuevo Ministro de Educación es uno de los ideólogos del actual modelo educacional del mercado. Par él, que la educación sea un negocio más es algo normal y deseable. Quisiera equivocarme, pero me parece que no podemos esperar de este ministro grandes cambios en lo que hemos conocido en los anteriores. Tal vez sea menos brutal en la forma que el Ministro Bulnes que era bastante agresivo y mal educado con el movimiento, pero en lo sustantivo la señal que se da al nombrar a Harald Beyer es que el gobierno se empeña en seguir profundizando el modelo educacional que tanto rechazo genera en la ciudadanía.

PF: En el nuevo escenario también tendremos modificaciones por parte de las directivas estudiantiles, que han tenido sus elecciones y reemplazado a sus caras públicas. ¿Qué cree que pueda variar con las nuevas conducciones? ¿Cómo estima usted que se comportará el movimiento estudiantil durante el 2012?

MA: No es fácil predecir que pasará con los jóvenes, en especial porque han mostrado que operan con lógicas muy diferentes a las que hemos conocido anteriormente. Una de las características del movimiento fue que no se basaba tanto en liderazgos personales como en un actuar colectivo y horizontal. Eso descompone mucho a un analista o actor político formado en el paisaje de hace décadas atrás. No creo que los cambios en las directivas los afecte, precisamente porque su movimiento no se basa en los “personajes”. De hecho la palabra “conducción” que se usa en la pregunta me parece que ya no sirve para aplicarse a este tipo de movimientos, ellos actúan de manera conjunta, generando y trabajando los acuerdos, no aceptan ser “conducidos” desde arriba ni por iluminados que les digan “como se hacen las cosas”. De hecho algunos actores políticos tradicionales trataron de operar en el movimiento con esa lógica y simplemente rebotaron, los resultados de algunas elecciones que para los analistas tradicionales fueron sorpresivos da cuenta de que las nuevas generaciones no aceptan esas viejas formas de hacer política donde la manipulación es la forma de actuar. No me siento en condiciones de responder categóricamente a la pregunta sobre que pasará en el 2012 ya que una de las características de este movimiento y de esta generación es que actúan de un modo impredecible, en especial si se mira el fenómeno con ojos antiguos y desgastados. Yo he tratado de ubicarme con mayor humildad frente a lo que va pasando, más bien tratando de aprender, de entender y de evitar esas “pontificaciones” a las que estamos tan acostumbrados los de mi generación.

PF: Si pudiera describir la dirección que se le imprimirá al conflicto, ¿hacia dónde estima que se orientará?

MA: Aunque parezca increíble para quienes no viven en Chile, a pesar de poner a más de 500.000 personas en la calle, de tener el 80% del apoyo ciudadano, de expresar demandas absolutamente básicas e indispensables, el gobierno no ha cedido prácticamente en nada. Con mucha tristeza digo que eso demuestra que en Chile no vivimos en una verdadera democracia. En mi país existen poderes fácticos que tienen mucha influencia y poder y que manejan al poder político a su antojo, con total desconsideración hacia el sentir ciudadano. Pero también la fuerza y convicción de éste movimiento demostró que esos poderes ilegítimos se están debilitando porque las nuevas generaciones ya no aceptan su dominio abusivo. Yo veo a los jóvenes muy decididos y convencidos, veremos si las generaciones más viejas se suman también con fuerza a esta cruzada democratizadora. Nada se ha solucionado, al contrario, la torpe respuesta del poder ha sido profundizar sus nefastas políticas al tiempo que su popularidad sigue en caída. Pienso que el movimiento seguirá activo, probablemente deba renovar tácticas, reciclar sus demandas y consignas, buscar nuevas formas, todo parece ser muy dinámico y exige una creatividad constante. Yo soy optimista y creo que los jóvenes sabrán reciclarse para reimpulsar su movimiento.

PF: Respecto del profesorado, ¿qué evaluación han hecho internamente en el Colegio de Profesores? ¿Cómo se proyectan hacia marzo?

MA: Tal vez no exista una evaluación uniforme sobre la participación del profesorado en este movimiento. En el gremio hay unos pocos que creen que todo se hizo fantástico y que fuimos actores centrales del movimiento; otros lo ven todo negativo y señalan que nada se hizo y el profesorado solo se colgó de los estudiantes. A mi me parece que ambas visiones son sesgada. Es evidente que la fuerza fundamental del movimiento la hicieron los estudiantes, tanto universitarios como secundarios, eso es indiscutible, en las marchas el 90% de los participantes eran jóvenes, pero otros sectores sociales también aportaron con su presencia y actividad y eso contribuyó a la fuerza del movimiento. Entre estos también el profesorado tuvo participación, no fue en un 100% ni con la masividad deseable, ello tiene varias explicaciones posibles, pero a mi entender la principal guarda relación con que el estallido del movimiento juvenil no encontró al gremio en su mejor momento de fuerza, por el contrario se encontraba en un estado de debilidad producto de duras derrotas en movimientos recientes y en un estilo de liderazgo antiguo y desgastado que aún se utiliza en el gremio. Pero a pesar de ello no es justo decir que el profesorado estuvo ausente de éste movimiento porque no es así, por todo el país miles de docentes acompañaron las movilizaciones, y ello considerando que la represión y hostigamiento de los empleadores ha sido y es muy dura contra los profesores que se manifiestan y movilizan.

PF: Usted, como dirigente nacional humanista, qué estima que falta todavía?

MA: Sin duda estas movilizaciones han sido muy interesantes, de hecho han llamado la atención en muchos lugares del mundo, ha sido la “sorpresa internacional” que Chile, el país ejemplo del modelo, mostrara estos niveles de descontento con el sistema. Como ya hemos visto son fundamentalmente los jóvenes los principales impulsores de esta gran expresión social. Como todo movimiento social de este tipo hay contradicciones en el y resolverlas debería ser tarea importante en lo que viene. Para mi hay 2 factores centrales que deben decantar debidamente para que el movimiento avance cualitativamente: uno es el tema de la Violencia v/s la No Violencia que vendría a ser la lucha entre “la vieja forma” y “la nueva forma”, es una dialéctica muy fuerte dentro del movimiento, aunque es evidente que ha crecido la conciencia de la validez de la NO VIOLENCIA todavía hay grupos que creen en la violencia y la aplican, lo que obviamente resulta muy conveniente al poder que se justifica en ello para aumentar la represión y el control social; Uno ve a mucha gente convencida del sentido de promover y desarrollar la metodología de la No Violencia Activa, eso ha crecido, pero requiere de mucha convicción y permanencia cuando no se ven resultados inmediatos, en especial con un gobierno cerrado y obtuso como el que tenemos en Chile que con su actuar es en si mismo una incitación a la violencia. Este es un gran tema y una tarea muy central para quienes estamos convencidos que la única vía realmente revolucionaria y evolutiva es la NO VIOLENCIA. El otro gran tema son las formas de organización, donde también se aprecia una dialéctica entre “lo viejo” y “lo nuevo”, es claro que las nuevas generaciones emergen con otro paisaje, otra sensibilidad que rechaza toda forma autoritaria, vertical, impositiva, todas características de la vieja forma que esta presente en las organizaciones tradicionales; de hecho esto estuvo como un elemento de tensión en el movimiento estudiantil ya que las viejas organizaciones (en especial los partidos políticos) trataban de intervenir y manipular a la vieja usanza y los jóvenes reaccionaban y se protegían de esos intentos. Ya hemos visto que el reclamo de este movimiento no era sólo respecto de las demandas puntuales para recuperar el derecho a la educación, también hay un reclamo más profundo que esta en el trasfondo y es la aspiración de una sociedad más democrática y libertaria, donde el individuo sea plenamente respetado; es el agotamiento de la vieja forma manipuladora en el cual crecimos las generaciones adultas y que hoy los jóvenes repelen.

PF: ¿Cómo evalúa la capacidad que han tenido los partidos políticos tradicionales de involucrarse en este conflicto? ¿Y cómo evalúa a la "otra oposición"?

MA: Me parece que gran parte de esa pregunta se responde en la anterior respuesta. Solo reforzaría que el actuar de los partidos tradicionales ha sido bastante deplorable, tanto de gobierno como de oposición que en realidad se diferencian bien poco. Tanto las encuestas del sistema como la percepción directa que uno tiene, es que el deterioro de la clase política es acelerado y profundo. Mi opinión es que los políticos tradicionales no entienden lo que pasa, miran el fenómeno nuevo pero lo hacen con ojos viejos, en tal caso incluso en aquellos que con buena fe tratan de entender lo que ocurre no lo consiguen porque en realidad es una nueva sensibilidad que emerge, no son acontecimientos políticos a la vieja usanza, son que Silo denominó hace varias décadas atrás “fenómenos psico-sociales”, por lo tanto no se pueden entender simplemente desde las categorías políticas tradicionales. Y en cuanto a la “otra oposición” que se plantea en la pregunta, y entendería por tales a movimientos políticos no tradicionales, como podría ser el Partido Humanista, movimientos ecologistas y progresistas, debo responder con mucha sinceridad que en teoría tienen una oportunidad ya que todo lo que ha emergido con fuerza se corresponde muy directamente con las principales temáticas que estos movimientos han planteado por mucho tiempo; pero yo los veo un poco tímidos, no con la decisión y pasión que el momento amerita, si estos son los grupos políticos “no contaminados” con la podredumbre del sistema político tradicional entonces es ahora que eso debe percibirse con nitidez y sin ambigüedades, esperemos que así comience a ocurrir en estos tiempos que vienen.

PF: Si usted pudiera hacer oír su voz entre quienes están construyendo esa "otra oposición", qué les sugeriría que hicieran durante este año, de qué modo le parece que convendría hacerlo, con qué tácticas?

MA: Bajo ese poco probable supuesto de que pudiera “hacer oír mi voz”, y jugando el juego de la pregunta, yo le diría a esa “otra oposición” que trataran de entender la nueva sensibilidad que esta surgiendo y que apuesten a lo que nace y no a lo que muere; esto es muy difícil en política ya que esta actividad se suele mover por el calculo inmediatista y por las urgencias de la coyuntura, por lo tanto casi nunca se apuesta a largo plazo y a una mirada de proceso. No tengo ninguna pretensión de dar ninguna pauta ni cátedra, pero mi modesta experiencia en la relación con los jóvenes en este proceso, me dice que lo que rechazan muy duramente los jóvenes son las relaciones de manipulación, algo muy común en la política. Por tanto, quien quiera ganarse la credibilidad de los jóvenes debería atender muy centralmente a este punto, establecer relaciones sin manipulación, transparentes, directas, con la verdad por delante, sin dobles discursos… en realidad un político podría decir ¡pero eso es imposible, si somos políticos!... jajajajajaj, y tal vez tendría razón, pero bueno, la pregunta va referida a la “otra oposición” y uno supondría que quisieran hacer las cosas de un modo diferente a las de los partidos tradicionales.

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