LA JUSTICIA DIO LUGAR AL RECURSO DE APELACIÓN PRESENTADO POR EL ABOGADO DE LOS ESCUDERO.
Finalizado el plazo para retirarse de las tierras, los vecinos y amigos de la familia Escudero pasaron la noche en el campo esperando alguna respuesta de la justicia y del delegado normalizador del municipio de Estancia Grande. Entre comidas típicas, mate y guitarreada, la vigilia se mantuvo tan viva como el fuego que indicó el ingreso al campo La Camila durante toda la noche.
Cerca de las ocho de la mañana, mientras los vecinos compartían una mateada debajo de un árbol, se escuchó el ruido de un motor en la entrada del campo, era Guillermo Domeniconi, abogado de Don Mario Escudero, que traía con la noticia que varios esperaban: la justicia dio lugar al recurso de apelación presentado por el abogado; éste presentará una medida cautelar que garantice a la familia Escudero la permanencia en su campo hasta que la causa tenga sentencia definitiva. “Nos dan un plazo de cinco días para fundar este recurso, por lo que la jueza Rodríguez del Civil Nº 2 nos quiere decir que la sentencia no está firme. Por lo tanto, la orden de desalojo de los Escudero tampoco está firme”, explicó Domeniconi a los presentes.
Pasadas las nueve, llegó a la propiedad de los Escudero Graciela Flores, secretaria del delegado normalizador del Municipio de Estancia Grande, Tristan Videla, con la intención de llevar a Don Mario a hablar con el delegado en un “lugar privado”, sin la presencia de los familiares del dueño del campo, vecinos, y periodistas que acompañaban desde la madrugada. Amablemente, Escudero se negó a retirarse de su campo y comentó que el día anterior era la misma Flores quien había propuesto el encuentro en el campo La Camila. Los hijos de Escudero dialogaron con la mujer durante unos minutos y algunos de los vecinos percibieron la presencia de Videla en la tranquera de la entrada del campo, pero cuando los periodistas salieron a su encuentro, éste se subió en su camioneta y emprendió viaje; los periodistas se acercaron por la municipalidad y tras la quejosa atención de sus empleados que argumentaban que Videla no estaba, éstos y la familia Escudero se quedaron a la espera del diálogo prometido por Graciela Flores.
A la tardecita, cuando el sueño invadía a los que habían pasado la noche en vela y luego de haber compartido un almuerzo bajo la sombra de los árboles, los vecinos se comprometieron a mantenerse en contacto: “tenemos que estar alerta por lo que pueda llegar a pasar” dijo Mario Escudero (hijo). El dueño de casa y sus hijos agradecieron la presencia de las personas que aún seguían llegando al lugar, por el apoyo brindado durante casi un año de lucha y por la esperanza que trasmitían con sus palabras en cada encuentro. Los campesinos de Estancia Grande siguen firmes en la lucha y acompañados más que nunca.
Fuente: NO a la Expropiación de tierras en Estancia Grande.
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