Los uruguayos celebran este lunes el "Día Nacional del Candombe, la Cultura Afrouruguaya y la Equidad Racial" con desfiles carnavalescos, obras de teatro y demandas por una mayor inclusión.
Durante la celebración por esta fecha se agrupaban músicos afrouruguayos para interpretar el "candombe".
Ese ritmo de origen africano, que llegó a Montevideo (capital) en el siglo XVIII, fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y se estableció como signo de la identidad nacional.
Se trata de tradiciones culturales de un país en el que hay unos 350 mil afrodescendientes (un 10 por ciento de la población nacional), pero 140 mil de ellos (40 por ciento) viven en la pobreza y 70 mil de estos son menores de edad.
El Estado uruguayo asumió compromisos para desarrollar su promoción y la equidad racial, pero organizaciones de afrodescendientes consideran que aún queda mucho por hacer, especialmente respecto a la pobreza, la falta de acceso a la educación y la discriminación laboral.
El Gobierno cuenta con un grupo coordinador de Políticas Públicas para Afrodescendientes y otro sobre el Candombe, dependiente del Ministerio de Educación y Cultura, que organizaron varias actividades para esta jornada.
La víspera también salieron a las calles las primeras "Llamadas", unas 40 comparsas, evocando al histórico conventillo Medio Mundo. También actuaron sobre un escenario al aire libre grupos como "Las hijas de Mandela", "Mestizo", "M Bembe" y "Opika", entre otros.
La Casa de la Cultura Afrouruguaya promueve, recopila y difunde el acervo artístico de los afrodescendientes y, entre sus postulados, aspira a su desarrollo, formación, integración e intercambio con el conjunto de la sociedad.
Asimismo, promueve "las expresiones que contribuyan a la identidad nacional, fomentando valores de solidaridad contrarios al racismo y la discriminación", según sus voceros.
Una investigadora recordó que las ceremonias sagradas de los esclavos fueron camufladas en danzas profanas y liberadas en fechas cristianas porque no hubo otro espacio.
"Está en nosotros", agregó, "recuperar los orígenes que nos permitan integrarnos con dignidad cultural cabal a la ciudadanía que conformamos los seres de todos los colores y procedencias".
Fuente: teleSUR
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