Un informe de la fundación Intermón Oxfam, en conjunto con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y otras organizaciones internacionales, conluyó que España tardará más de dos décadas en recuperar el nivel de bienestar anterior a la crisis actual, estimando que la pobreza y la exclusión social aumente hasta afectar a 18 millones de españoles en 2022, casi 40 por ciento de la población.
El informe se basa en un análisis comparativo de las políticas gubernamentales y la dinámica social que caracterizan al país. También considera las consecuencias generadas por las decisiones tomadas por gobiernos latinoamericanos, cuando sus economías entraron en recesión en los años 80.
“Las medidas aplicadas actualmente en España son las mismas que generaron grandes bolsones de pobreza y abismales niveles de desigualdad en aquellos países (latinoamericanos)”, expone el texto.
Asimismo, el documento recuerda que América Latina tardó 25 años en reducir esos niveles de pobreza de 1981.
“Tras décadas denunciando la desprotección de las poblaciones pobres en esas regiones del mundo, por la imposición de la austeridad y el ajuste, con consecuencias terribles, vemos en España una situación idéntica”, subraya el informe.
“Las recetas que se están aplicando en España solo van a incrementar el desempleo, la pobreza y la desigualdad”, señaló el director de Intermón, José María Vera.
En ese sentido, los organismos lamentan que, luego de cuatro años de crisis financiera, España encabece el ranking de desigualdad en la Unión Europea.
“Dentro de una década, dos de cada cinco españoles serán pobres y el 20 por ciento de las personas más ricas tendrán ingresos 15 veces mayores que el 20 por ciento más pobre”, agregó Vera.
Por ello, el informe sugiere algunas opciones de cambio en el modelo de desarrollo, para poder garantizar los derechos ciudadanos. La primera de ellas es crear un sistema recaudatorio más justo, mientras la segunda va dirigida a la lucha contra los paraísos fiscales, mediante el establecimiento de medidas progresistas.
En tercer lugar, el ente propone imponer una tasa a las transacciones financieras, cuyos recursos luego se destinen a la lucha contra la pobreza doméstica e internacional.
Igualmente, el informe sugiere “reorientar las políticas y centrarlas en las personas”, además de “poner los pies en el suelo y tomar medidas contundentes que nos definan como sociedad”.
“Las respuestas a las crisis son opciones políticas, y España y la Unión Europea están tomando un camino equivocado”, recalca la fundación, advirtiendo que el rumbo actual terminará con la “destrucción de las políticas sociales”.
Fuente: teleSUR
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