Centenares
de personas, principalmente jóvenes, asistieron a la movilización que
todos los años organiza por el Colectivo de Jóvenes por Nuestros
Derechos, un movimiento creado hace 6 años que cuenta con el apoyo de
organizaciones de Derechos Humanos, H.I.J.O.S., agrupaciones sociales y
estudiantiles, partidos políticos y núcleos barriales de esta capital.
La marcha es para exigir la derogación del cuestionado código y protestar contra las 73.000 detenciones de jóvenes registradas el año pasado en Córdoba, a lo que se suman innumerables casos de "maltrato, torturas y desapariciones", según denuncian.
Los organizadores argumentan que se trata de "una normativa que tuvo su orígen en la dictadura y encarna una concepción represiva de la seguridad", ya que "avala las detenciones arbitrarias, las torturas y el aislamiento en todas las comisarías del territorio provincial".
Interpretan que la polémica norma legal contiene "modalidades inconstitucionales de procesamientos y, especialmente, un blanco concreto de ataque a la pobreza y, sobre todo, a los habitantes de barrios marginales".
Enarbolando pancartas y entonando cánticos alusivos, los manifestantes se concentraron en la esquina de las avenidas Colón y Figueroa Alcorta, tras lo cual se desplazaron hasta la céntrica plaza San Martín donde se realiza un festival con la participación de varios números artísticos.
Tras sostener que el Código vigente es "represivo y discriminador", los organizadores de la Marcha reclamaron la creación de "un sistema de seguridad democrático que ponga en cuestión el tipo de sociedad que queremos", al tiempo que adhirieron a la Convención Internacional de los Derechos de Niños y Niñas, en el marco del mes aniversario.
Días atrás, un relevamiento del que participaron investigadores de las universidades Nacional de Córdoba (UNC) y Católica de Córdoba (UCC), reveló que el 38 por ciento de los jóvenes de entre 18 y 25 años fueron detenidos en alguna oportunidad por la policía de la provincia sin motivo aparente y, en su mayoría, por "portación de rostro".
El trabajo fue realizado por el "Espacio resistencia al Código de Faltas (CDF)" y consigna que, de los 527 jóvenes de entre 18 y 25 años encuestados en 9 barrios de esta capital, revela que el 38,9 por ciento fueron detenidos en alguna oportunidad.
De ellos, el 78 por ciento indicó que fue demorado por la policía provincial en la vía pública sin razón aparente, de los cuales 95,8 por ciento posee niveles de ingresos "bajo" por lo que denominan "portación de rostro".
Entre los detenidos, el 70,5 por ciento fue por la aplicación del CDF, que contiene la polémica figura del "merodeo", "negativa a identificarse" o "posesión de llaves adulteradas o ganzúas".
El informe consigna que "la aplicación de estas figuras, depende de la decisión discrecional de la policía, que siempre será arbitraria desde que las normas analizadas no contienen criterios determinados para la selección", en especial por la figura del "merodeo, que se caracteriza por la vaguedad extrema de la conducta descripta".
En cuanto a la vestimenta, el 33,33 por ciento de los encuestados señalaron que al momento de ser demorados llevaban puesta una gorra o capucha, otro 33,33 por ciento que era "normal", el 13,9 conjunto deportivo y el 9,7 peinado con gel, pelo largo o rastas.
Fuente: Télam
La marcha es para exigir la derogación del cuestionado código y protestar contra las 73.000 detenciones de jóvenes registradas el año pasado en Córdoba, a lo que se suman innumerables casos de "maltrato, torturas y desapariciones", según denuncian.
Los organizadores argumentan que se trata de "una normativa que tuvo su orígen en la dictadura y encarna una concepción represiva de la seguridad", ya que "avala las detenciones arbitrarias, las torturas y el aislamiento en todas las comisarías del territorio provincial".
Interpretan que la polémica norma legal contiene "modalidades inconstitucionales de procesamientos y, especialmente, un blanco concreto de ataque a la pobreza y, sobre todo, a los habitantes de barrios marginales".
Enarbolando pancartas y entonando cánticos alusivos, los manifestantes se concentraron en la esquina de las avenidas Colón y Figueroa Alcorta, tras lo cual se desplazaron hasta la céntrica plaza San Martín donde se realiza un festival con la participación de varios números artísticos.
Tras sostener que el Código vigente es "represivo y discriminador", los organizadores de la Marcha reclamaron la creación de "un sistema de seguridad democrático que ponga en cuestión el tipo de sociedad que queremos", al tiempo que adhirieron a la Convención Internacional de los Derechos de Niños y Niñas, en el marco del mes aniversario.
Días atrás, un relevamiento del que participaron investigadores de las universidades Nacional de Córdoba (UNC) y Católica de Córdoba (UCC), reveló que el 38 por ciento de los jóvenes de entre 18 y 25 años fueron detenidos en alguna oportunidad por la policía de la provincia sin motivo aparente y, en su mayoría, por "portación de rostro".
El trabajo fue realizado por el "Espacio resistencia al Código de Faltas (CDF)" y consigna que, de los 527 jóvenes de entre 18 y 25 años encuestados en 9 barrios de esta capital, revela que el 38,9 por ciento fueron detenidos en alguna oportunidad.
De ellos, el 78 por ciento indicó que fue demorado por la policía provincial en la vía pública sin razón aparente, de los cuales 95,8 por ciento posee niveles de ingresos "bajo" por lo que denominan "portación de rostro".
Entre los detenidos, el 70,5 por ciento fue por la aplicación del CDF, que contiene la polémica figura del "merodeo", "negativa a identificarse" o "posesión de llaves adulteradas o ganzúas".
El informe consigna que "la aplicación de estas figuras, depende de la decisión discrecional de la policía, que siempre será arbitraria desde que las normas analizadas no contienen criterios determinados para la selección", en especial por la figura del "merodeo, que se caracteriza por la vaguedad extrema de la conducta descripta".
En cuanto a la vestimenta, el 33,33 por ciento de los encuestados señalaron que al momento de ser demorados llevaban puesta una gorra o capucha, otro 33,33 por ciento que era "normal", el 13,9 conjunto deportivo y el 9,7 peinado con gel, pelo largo o rastas.
Fuente: Télam
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