miércoles, 24 de marzo de 2010
El enorme riesgo de ser madre en Estados Unidos.
Entre dos y tres mujeres mueren diariamente en el país norteamericano por complicaciones relacionadas con el embarazo, revela un informe de Amnistía Internacional. Estas muertes se derivan de una política ineficiente y de un alto grado de discriminación, dice el organismo.
Con un riesgo de mortalidad materna superior al de otros 40 países, entre ellos prácticamente todos los países industrializados, Estados Unidos ha sido incapaz de revertir la tendencia ascendente en cuanto a las muertes maternas prevenibles, pese a sus promesas de hacerlo.
Amnistía Internacional ha pedido al presidente Obama que establezca sin demora una Oficina de Salud Materna que encabece las acciones del gobierno para reducir el notable aumento de la mortalidad materna y las complicaciones derivadas del embarazo en el país.
Muy recientemente, el gobierno ha incumplido los objetivos establecidos en la iniciativa Gente Sana 2010, que pedía que se redujera el número de muertes maternas a un tercio del índice actual.
“El extraordinario historial de este país en cuanto a avances médicos convierte en algo aún más escandaloso y vergonzoso el incoherente enfoque de la asistencia materna”, ha manifestado Larry Cox, director ejecutivo de Amnistía Internacional Estados Unidos.
“Una buena asistencia materna no debe considerarse un lujo a disposición únicamente de quienes pueden acceder a los mejores hospitales y médicos. Las mujeres no deben morir en el país más rico de la tierra por emergencias y complicaciones prevenibles.”
Cox ha manifestado: “Las madres no mueren porque Estados Unidos no pueda proporcionar una buena asistencia, sino porque carece de la voluntad política de asegurarse de que todas las mujeres pueden acceder a una buena asistencia”.
Una cuestión de voluntad política.
La organización de derechos humanos ha manifestado que el gobierno debe tomar medidas inmediatas para detener las muertes (entre dos y tres mujeres mueren cada día por causas relacionadas con el embarazo) y reducir el riesgo de complicaciones, que en la actualidad afecta a un tercio de todas las mujeres embarazadas: es decir, 1.7 millones de mujeres al año.
El nuevo informe nacional de Amnistía Internacional, Maternidad: peligro de muerte. La crisis de la asistencia a la salud materna en Estados Unidos, revela los siguientes datos inquietantes:
*Las complicaciones graves con riesgo de causar la muerte de la mujer (conocidas como “near miss”) aumentan a un ritmo alarmante: desde 1998 han aumentado un 25%;
*En la actualidad, casi 34,000 mujeres estadounidenses sufren al año este tipo de complicaciones durante el parto
*La discriminación cuesta vidas. Se están perdiendo oportunidades de salvar vidas de mujeres y reducir las complicaciones, en gran parte porque las mujeres –especialmente las de color, las que viven en la pobreza, las indígenas, las inmigrantes y las que apenas hablan inglés– se encuentran con barreras a la hora de acceder a la asistencia.
La reforma de salud de Obama no es suficiente.
La salud materna es uno de los derechos humanos que amparan a todas las mujeres en Estados Unidos, independientemente de su raza o sus ingresos.
Sin embargo, el gobierno no da una respuesta sistemática y enérgica a este problema crítico.
Amnistía Internacional insta al presidente Obama a trabajar junto con la secretaria de Salud y Servicios Humanos, Kathleen Sebelius, para establecer, y conseguir que el Congreso financie, una única oficina responsable de garantizar que todas las mujeres reciben asistencia materna de calidad.
El análisis realizado por Amnistía Internacional muestra que la reforma de la asistencia médica presentada ante el Congreso no aborda la crisis de la asistencia de salud materna.
“La reforma se centra principalmente en la cobertura de la asistencia médica y en reducir sus costes, e incluso las estimaciones más optimistas predicen que cualquier reforma planteada seguirá dejando sin acceso a asistencia asequible a millones de personas”, ha manifestado Rachel Ward, una de las autoras del informe Maternidad: peligro de muerte.
“Además, no aborda la discriminación, los fallos sistémicos ni la falta de rendición de cuentas gubernamental documentados en este informe”
* Casi 13 millones de mujeres en edad reproductiva (de 15 a 44 años), o una de cada cinco, carecen de seguro médico. Las mujeres de color constituyen algo menos de un tercio de las mujeres de Estados Unidos (32 por ciento), pero casi la mitad (51 por ciento) de todas las mujeres sin seguro
* Una de cada cuatro mujeres no recibe asistencia prenatal adecuada, desde el primer trimestre. Esta cifra aumenta a una de cada tres para las mujeres afroamericanas e indígenas.
Discriminación mortal… y mundial.
Cada año, más de medio millón de mujeres –una por minuto– mueren en el mundo debido a complicaciones derivadas del embarazo y el parto.
La mayor parte de esas muertes podían evitarse. Las complicaciones son, en gran medida, imprevisibles, pero se pueden tratar.
La inmensa mayoría de las mujeres que mueren son pobres y viven en países en desarrollo.
En algunos países de Europa occidental, el índice de mortalidad durante el embarazo o el parto es de una mujer por cada 25,000. Pero en el África subsahariana el riesgo de mortalidad materna a lo largo de la vida es de una mujer por cada 26, y aumenta a una de cada 7 en algunos países.
En los países ricos, una cifra desproporcionada de las mujeres que mueren proceden de comunidades marginadas y pobres.
Esto es algo más que una emergencia de salud de alcance mundial: es un escándalo de derechos humanos.
Fuente: corresponsaldepaz.org
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