El relator especial sobre el derecho a la alimentación insistió en la necesidad de justicia social más allá de las inversiones prometidas por el grupo.
El aumento de la inversión en la agricultura para mejorar la seguridad alimentaria anunciado por el Grupo de los 8 es insuficiente en el combate al hambre, afirmó hoy el relator especial sobre el derecho a la alimentación.
Olivier De Schutter consideró que los jefes de Estados deben hacer más para ayudar a los miles de millones de personas que padecen hambre, por lo que los instó a tomar medidas estructurales que frenen la volatilidad de los precios de los alimentos y brinden protección social, entre otros puntos.
Si bien acogió con beneplácito el compromiso del G-8, insistió en que los líderes mundiales deben redoblar esfuerzos para que todas las personas puedan ejercer su derecho a la alimentación.
En este sentido, el experto recordó que una mayor inversión que sólo aumente la producción agrícola no es la respuesta que hace falta.
“La cuestión del hambre en el mundo no es simplemente el resultado de la falta de inversión, de dinero o de producción. Es fundamentalmente el resultado de la injusticia social, la discriminación y la marginación de la población, sobre todo en las áreas rurales. Así que no debemos invertir sólo para producir más, sino para incrementar el ingreso de los más pobres”, subrayó.
Agregó que el derecho a la alimentación no es solamente un imperativo moral, sino una garantía fundamental contemplada en las leyes internacionales.
De Schutter agregó, por otro lado que el combate al hambre también debe ser una prioridad en las estrategias para paliar la actual crisis económica y financiera.
“Al igual que el colapso de los grandes bancos, el avance del hambre hace más difícil la recuperación de la economía”, puntualizó el relator.
Fuente: www.corresponsaldepaz.org
lunes, 13 de julio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario