Mujer de la Paz 2009, Annie Lennox.

La cantante británica Annie Lennox fue elegida este miércoles “Mujer de la Paz 2009″ por su compromiso en la lucha contra el sida en Sudáfrica, al concluir en Berlín la décima cumbre de laureados con el Premio Nobel de la Paz.
La cantante escocesa del célebre dúo Eurythmics de los años 1980 fundó en 2007 la iniciativa SING, invitando a 23 artistas a grabar un disco cuyos beneficios fueron destinados a comprar medicamentos, a educar y a proteger a las mujeres y niños sudafricanos contra el sida.
Annie Lennox, que llevaba una camiseta en la que se leía “HIV Positivo”, recibió como premio una estatuilla de bronce de manos del ex presidente de la república sudafricana Frederik de Klerk, premio Nobel de la Paz en 1993 por las reformas que acabaron con el apartheid en 1991.
La cantante dedicó el premio a “todas estas mujeres que trabajan en el mundo para intentar limitar los estragos de esta pandemia”, durante una ceremonia en el ayuntamiento de la capital alemana, donde los Nobel de la Paz se reunieron martes y miércoles.
Lennox contó cómo su primer viaje a Sudáfrica en 2003 le abrió los ojos, sobre todo un discurso de Nelson Mandela en la isla prisión de Robben Island, donde permaneció detenido 26 años, en el que calificaba de “genocidio” la pandemia de sida.
El alcalde berlinés, Klaus Wowereit, que clausuró la cumbre, ofreció un trozo del Muro de Berlín a la cantante dos días después de las festividades conmemorativas del vigésimo aniversario de su caída.
“Le ofrezco este trozo de muro. Así parece inofensivo porque lo hemos pintado, pero durante mucho tiempo fue el Muro del Miedo, y ahora cayó”, declaró.
Entre los 15 laureados con el Nobel de la Paz se encontraban el jefe histórico del sindicato polaco Solidaridad Lech Walesa, el ex presidente soviético Mijail Gorbachov y Muhammad Yunus, fundador de un banco de microcréditos.
En la declaración final, los participantes llamaron a destruir los muros que impiden un mundo sin armas atómicas, que separan a ricos y pobres, que impiden una lucha eficaz contra el calentamiento climático, que dividen las generaciones y también aquellos que discriminan por religión, etnia o cultura.