Asunción, 1 nov (PL) Campesinos del distrito de Ñacunday, del
departamento Alto Paraná, amanecieron hoy encadenados a las vallas
situadas frente al Congreso de Paraguay, en protesta contra el Gobierno y
los legisladores por negarse a atender sus demandas de tierra.
Los labriegos pertenecen a la denominada Comisión Santa Lucía y casi 80
de ellos acamparon hace 24 días en la Plaza de Armas, junto al
Parlamento, pidiendo la expropiación de las tierras que, según señalan,
mantiene ilegalmente en su poder el empresario Tranquilo Favero.
Durante las últimas semanas, acompañados de sus mujeres y niños,
permanecen en el lugar, viviendo en condiciones difíciles en varias
carpas e incluso con varios de ellos en huelga de hambre, pero no
lograron la atención de las autoridades gubernamentales o
congresionales.
El dirigente de estos grupos, Federico Ayala,
informó que, desde hace cuatro días, perdieron el acceso a sanitarios
cercanos y se alimentan apenas con lo obtenido por la caridad pública.
En realidad, los protestantes forman parte de varios miles de carperos,
como se llama popularmente a los campesinos sin tierra que llevan años
viviendo en carpas, situados en las cercanías del latifundio de Favero,
en Ñacunday, reclamando sin éxito la expropiación estatal de esos
terrenos.
Favero, de acuerdo con lo señalado por abogados que
defienden a los campesinos, mantiene muchos miles de hectáreas de tierra
en su poder, con la complicidad de jueces y fiscales e incluso se negó a
vender una parte de ellas al Estado para ubicar a los labriegos.
En varias ocasiones se registró la entrada a sus terrenos de grupos de
sin tierras para intentar forzar una solución, pero inmediatamente la
fiscalía y la policía llevaron a cabo su desalojo.
Fuente: Prensa Latina
jueves, 1 de noviembre de 2012
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