Lejos de frenar la disminución de puestos de trabajo en un entorno
económico de recesión, los drásticos recortes y la reforma laboral del
gobierno de Mariano Rajoy aceleraron la sangría de desempleados en
España.
El país ibérico cerró el primer trimestre de 2012 con cinco millones 639
mil 500 trabajadores en la calle, un 24,44 % de su población
económicamente activa.
Pressenza, Madrid. Entre enero y marzo del actual ejercicio, el número de personas sin
empleo aumentó en 365 mil 900 personas, cifra inédita hasta ahora para
la economía de este país europeo, precisó la Encuesta de Población
Activa (EPA) elaborada por el INE.
Según la EPA, una herramienta que refleja con mayor fidelidad la
evolución del mercado laboral nacional que el estudio realizado por el
Ministerio de Empleo, la tasa de paro alcanza así su nivel más alto de
toda la serie histórica comparable, iniciada en 2001.
Roza, además, el récord registrado en el primer trimestre de 1994,
cuando se situó en el 24,55 por ciento (su nivel más alto desde 1976), y
supera el dato de diciembre de 2011, que terminó con 22,85 por ciento.
Para algunos analistas, este flagelo, instalado desde hace varios
años como el mayor desasosiego de los españoles dentro de una larga
lista de preocupaciones, seguirá condenado a ocupar ese triste puesto
durante mucho tiempo.
Precisamente, la administración del derechista Partido Popular (PP)
presentó la víspera unas sombrías previsiones para la economía nacional,
con una tasa de paro que se mantendrá por encima del 22 por ciento
hasta 2015, a pesar de su reforma laboral, aprobada en febrero.
Los datos difundidos por la oficina estadística española se tornan
aún más sobrecogedores cuando revelan la cantidad de familias con todos
sus miembros activos inmersos en el desempleo, o la de jóvenes que
quieren trabajar y no pueden.
En el primero de los casos, la cifra de hogares con todos sus
integrantes en paro ascendió a un millón 728 mil 400, 153 mil 400 más
que en el período octubre-diciembre de 2011 y 342 mil 400 más que hace
un año.
La situación de los jóvenes menores de 25 años es también dramática:
921 mil 800 se encuentran cesantes, frente a 850 mil que laboran, de
acuerdo con la EPA.
Además de tener el mayor número de desocupados de las naciones
industrializadas, España ostenta la tasa de paro juvenil más alta de la
Unión Europea (UE), al superar el 50 por ciento, el doble de la media
comunitaria dentro de ese colectivo.
Como parte de las duras medidas de ajuste exigidas por la UE y el
Fondo Monetario Internacional para reducir el déficit público, el
Ejecutivo de Rajoy decretó una enésima modificación del mercado de
trabajo que abarata y facilita el despido de los asalariados.
La reforma, que ya le costó una huelga general el pasado 29 de marzo,
concede todo el poder a la patronal a la hora de negociar los convenios
colectivos y reducir los sueldos.
La ciudadanía debe tomar conciencia de que en España se están
moviendo más cosas al margen de esta modificación en las leyes
laborales, alertó el sindicalismo, tras poner como ejemplo los brutales
recortes en educación y salud emprendidos por la derecha gobernante.
Una vez más, la clase política se equivoca y hace recaer el coste de
la crisis en quienes no la provocaron, o lo que es igual, convierte en
culpables a las víctimas de la especulación financiera, denunciaron las
dos centrales obreras mayoritarias del país.
Los líderes de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, y de la
Unión General de Trabajadores, Cándido Méndez, aseguraron ayer que Rajoy
ya no se puede escudar en la herencia recibida del PSOE, pues su
reforma laboral ya comenzó a hacer estragos en el empleo.
Ambos dirigentes confesaron no entender que el jefe del Gobierno sea
el más enérgico mandatario europeo, junto a la canciller germana, Angela
Merkel, en las políticas basadas únicamente en la austeridad, cuando
empiezan a surgir voces a favor del crecimiento económico.
En la misma línea se pronunció el coordinador federal de la coalición
Izquierda Unida, Cayo Lara, quien criticó la obsesión del PP de reducir
el déficit público por la vía exclusiva de los recortes sociales y
laborales.
Tras calificar de desastrosos e injustos los cambios introducidos en
el mundo del trabajo, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) opinó
que Rajoy está obligado a promover cambios, porque se encuentra en un
callejón sin salida que no conduce a nada.
"Si se abarata el despido y hay recesión, hay más despido; y más
despido con menos derechos", subrayó este sábado Alfredo Pérez
Rubalcaba, líder de la principal fuerza de la oposición.
Fuente: Prensa Latina.
domingo, 29 de abril de 2012
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