Madrid, 24 abr (PL). El gobierno conservador español afrontará hoy en
solitario la defensa de sus presupuestos en el Parlamento, donde todas
las fuerzas políticas rechazaron las cuentas por considerar que
prolongarán la recesión y destrucción de empleo.
A principio del corriente mes, el Ejecutivo de Mariano Rajoy presentó su
proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2012, en el
que las tijeras se ensañan con las partidas asignadas a educación,
cultura, ciencia y sanidad.
Las cuentas públicas, consideradas
por la propia administración del derechista Partido Popular (PP) como
las más austeras de la democracia, prevén un ahorro de 27 mil 300
millones de euros entre ingresos y gastos.
Su principal objetivo
es reducir el déficit impuesto por la Unión Europea (UE) y recuperar la
confianza de España en los mercados financieros, motivo por el cual
dedican menos dinero para gasto social y más para pagar los intereses de
la deuda pública.
De esa manera, el Palacio de la Moncloa (sede
del poder central) destinará al pago de intereses 29 mil 246 millones
de euros, el equivalente a 2,7 por ciento del Producto Interno Bruto
(PIB) y más que el recorte contemplado en los PGE.
Por ese
motivo, todos los grupos con representación en el Congreso de los
Diputados presentaron enmiendas a la totalidad para pedir la devolución
del proyecto de ley al gobierno.
Rajoy, sin embargo, no tendrá
problema alguno para aprobar sus primeros presupuestos, gracias a la
mayoría absoluta que ostenta el PP en la Cámara baja de las Cortes
Generales (Parlamento bicameral español).
Los PGE tienen como
principal meta reducir el déficit público este año hasta 5,3 por ciento
del PIB, desde 8,5 por ciento registrado en 2011, según lo exige el
Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE.
El propio
presidente del Gobierno y líder del PP reconoció que los presupuestos
son duros y dolorosos y contienen decisiones que no le gustan.
Defendió, en cambio, que son los imprescindibles para corregir los
errores del pasado, en alusión a la gestión de su antecesor, José Luis
Rodríguez Zapatero, quien incumplió el compromiso pactado con la UE de
llevar el déficit al seis por ciento del PIB en 2011.
Para el
líder de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, los PGE son una declaración de
guerra y una provocación para la mayoría social.
Nunca en la
historia de nuestro país, en tan poco tiempo, se creó tanto daño y
sufrimiento a la gente, denunció el coordinador federal de la coalición
de izquierda, en referencia a los cuatro meses en el poder de los
conservadores.
Lara opinó que desde su llegada a la Moncloa, el
pasado 21 de diciembre, Rajoy ha convertido a España en una suerte de
desierto en derechos laborales y sociales, mientras que los más
poderosos brindan con champán.
A esos 27 mil 300 millones de
euros de ajuste presupuestario hay que añadir otro recorte adicional de
10 mil millones de euros en educación y salud, que castigará
fundamentalmente a los sectores más vulnerables de la sociedad.
Fuente: Prensa Latina.
martes, 24 de abril de 2012
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