Managua, 11 abr (PL). Una comisión jurídica de Nicaragua investiga hoy el derrame de petróleo ocurrido la semana anterior en Playa Azul, situada en la costa del Pacífico, para establecer responsabilidades sobre los daños ambientales.
El viceministro del Ambiente y Recursos Naturales, Roberto Araquistáin, confirmó que la Procuraduría General de la República y la Fiscalía, entre otros organismos del Estado, trabajan en la búsqueda de las causas y los efectos de la contaminación.
El escape de crudo que provino de uno de los contenedores de la empresa Puma Energy, subsidiaria de la ESSO Standard Oil, afectó las costas de Playa Azul, en Puerto Sandino, situada a unos 70 kilómetros al oeste de esta capital, y obligó al gobierno a suspender el ingreso de turistas a esa zona.
Según el funcionario, el balneario está abierto hasta donde los ingenieros del Ministerio del Ambiente y Recursos Naturales (Marena) colocaron las bloqueadoras de petróleo a fin de aislarlo, y la fauna de la zona no sufrió una afectación que pueda catalogarse de fuerte.
A criterio del viceministro, la ausencia de mayores daños responde a la acción del manglar en el territorio pues la planta ha funcionado como barrera natural.
Brigadas del Marena trabajan día y noche en la limpieza de Playa Azul porque mientras más rápido la recuperemos menor será el impacto en la vida acuática, dijo en entrevista concedida al canal 8 de la televisión.
Araquistáin aseguró que la tubería por donde se produjo la fuga de crudo fue sellada de inmediato y el suceso dejó una lección importante en cuanto a las precauciones ambientales necesarias en las empresas operadoras de combustibles.
También elogió la positiva reacción de los pobladores de Puerto Sandino ante las labores de recuperación de la naturaleza y las medidas decretadas por el gobierno, una de las cuales permite el uso de la parte del balneario no afectada por el derrame.
Fuente: Prensa Latina.
0 comentarios:
Publicar un comentario