Washington, 7 abr (PL). Un informe del Departamento de Seguridad Interna (DHS) de Estados Unidos reveló que la cifra de inmigrantes indocumentados se elevó a 11 millones 500 mil en 2011, incrementándose en más de 700 mil, respecto a los dos años anteriores.
Representa el primer repunte de extranjeros sin papeles en territorio norteamericano desde el comienzo de la crisis económica de 2008, que marcó una disminución motivada por el retorno a sus países de origen por falta de empleos.
Jorge Alberto Gómez Barias, un guatemalteco de 52 años que trata de ganarse la vida en la ciudad de Homestead, en la Florida, comentó que "muchos piensan que en este país hay trabajo, sin darse cuenta de que al llegar aquí lo que encuentran es un problema muy grande porque hay escasez de empleo".
Un comunicado emitido por el Centro de Estudios de Inmigración (CIS por sus siglas en inglés) en Washington, D.C., subraya que activistas a favor y en contra de los indocumentados coinciden en que el número de éstos ha aumentado.
"Las cifras se han modificado y muestran un aumento", comentó el CIS.
El análisis atribuye el aumento de inmigrantes sin documentación legal a la falta de controles fronterizos, así como a políticas encaminadas a no deportar a los indocumentados sin antecedentes penales.
Significa que la actual administración ha seguido los pasos de sus predecesores en no hacer cumplir la ley y reducir la inmigración ilegal, según CIS.
Herman Martínez, del grupo American Friends Service Committee en Miami, lamentó que el presidente Barack Obama incumpliera sus promesas de campaña en 2008.
"Nos ofreció todo. A los votantes nos dio esperanzas, nos dio sueños, nos dio ilusiones y nos dijo que en 100 días empezaba algo de la reforma migratoria", dijo.
"Lo que ha pasado con Obama desgraciadamente es que ha deportado a miles de familias inocentes. Obama, más bien dicho, nos traicionó feo", añadió Martínez.
Por su parte, Mitt Romney, el eventual contrincante de Obama en las elecciones presidenciales de noviembre próximo, confirmó que implementará una política migratoria para que los indocumentados abandonen el país voluntariamente, al negarles acceso a cualquier documentación, desde permisos de trabajo hasta licencias de conducir. El estado de Florida ocupa el tercer lugar en la cantidad de indocumentados, después de California y Texas, según el informe dado a conocer en marzo bajo el título de Estimates of the Unauthorized Population Residing in the United States.
De acuerdo con informes anteriores, el total de indocumentados en el estado ha fluctuado entre 840 mil en 2008 y 740 mil en 2011.
Fuente: Prensa Latina.
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