El pasado domingo comenzaron las actividades de la Guardia Nacional de los Estados Unidos en la frontera con México. En total serán enviados unos mil 200 soldados al límite entre ambos países, durante el mes de agosto.
Los uniformados serán distribuidos en los cuatros Estados del sur del país. Según el Departamento de Seguridad Interior estadounidense, 524 soldados serán enviados a Arizona, 286 a Tejas, 260 a California y 82 a Nuevo México.
Mientras que los restantes realizarán tareas de coordinación entre los cuatro Estados.
Las razones del operativo son reforzar la seguridad fronteriza. El vocero de la Guardia Nacional de Arizona, el teniente Valentine Castillo, explicó que la fuerza realizará tareas de inteligencia y apoyo a la Patrulla Fronteriza (BP), pero no está autorizada para detener a migrantes sin documentos.
En tanto, el presidente municipal de Ciudad Juárez, José Reyes Ferriz, celebró que los efectivos lleguen a la frontera para ayudar con "el objetivo de evitar que las drogas sigan circulando por las dos fronteras".
Ante la movilización de las fuerzas militares, la Red Fronteriza de los Derechos Humanos se movilizó frente a la oficina del congresista Silvestre Reyes en El Paso, Texas.
Durante la marcha, los integrantes de la red explicaron que se pone en peligro "la seguridad de la región fronteriza si los soldados, capacitados para la guerra, deben ejecutar leyes civiles".
Durante la marcha, los manifestantes recordaron "cuando en 1997, marines enviados a resguardar la frontera mataron de un tiro a un pastor adolescente". (PÚLSAR)
0 comentarios:
Publicar un comentario