Stjepan Mesić, Presidente de Croacia, recibe a los Marchistas por la Paz en Zagreb en su recorrido por los Balcanes.

por Tony Robinson.

Una delegación del equipo balcánico de la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia se reunió con Stjepan Mesić, Presidente de Croacia, a quien se le mostraron durante la reunión los documentos de la Marcha Mundial, y se le pidió que leyera la Carta de los Premios Nobel por un Mundo sin Violencia y se adhiriera a ella. “Nadie está más a favor de la paz que yo.”

Pressenza, Zagreb. En una atmósfera amigable en la que algunos grupos de gente se tomaron fotos con el estandarte de la Marcha Mundial, el Presidente habló de su deseo de ver una Europa Unida que incluya a todos los países de la antigua Yugoslavia, diciendo que una Europa Unida es el medio de asegurar que no habrá futuros conflictos en la región. Mencionó que la historia del conflicto entre Francia y Alemania duró cientos de años antes de la formación de la CEE.
Respondiendo en nombre de la delegación, Tony Robinson, de Reino Unido, convino en la necesidad de crear una Europa Unida, señalando cuán absurdos son todos los controles fronterizos creados desde la desaparición de Yugoslavia, dado que todos los Estados nuevos de la región buscan afiliarse a los Acuerdos de Schengen a la mayor brevedad. Habló de los conflictos que ha presenciado la Marcha Mundial en Israel/Palestina y Corea, de sus reuniones con víctimas de la bomba de Hiroshima, y de la sinrazón de tratar de separar a las personas con muros y bardas, como se puede ver en nuestra propia historia reciente ahora que se acerca con rapidez el XX aniversario de la caída del Muro de Berlín.
También se recalcó la necesidad de redireccionar los gastos militares, que el año pasado sobrepasaron 1.5 billones de dólares (es decir, $1 500 000 000 000), para encauzarlos hacia la resolución de los urgentes problemas de salud, educación y degradación ambiental existentes, así como hacia la Conferencia de Revisión del Tratado de No Proliferación Nuclear del año próximo. Mesić contestó narrando su propia experiencia de conflicto en la Segunda Guerra Mundial y también en la Guerra de los Balcanes, y agregó: “No hay nadie que esté más a favor de la paz que yo.”