El FMI recomendó a los países en crisis económica realizar ajustes
"graduales" en sus programas de recortes ante la situación financiera
frágil y de riesgo que existe en la Eurozona. Advierte que la periferia
europea podría volver a una nueva desaceleración con una profunda
recesión.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que las reformas
económicas impuestas en algunos países europeos para intentar salir de
la crisis, podrían volverse políticamente y socialmente insostenibles,
porque "tardarán años en completarse".
"La austeridad puede ser
políticamente y socialmente insostenible en los países de la periferia
europea, ya que las reformas fiscales y estructurales tardarán años en
completarse", indicó el informe del FMI presentado a los ministros del
G20 reunidos el pasado fin de semana en México y divulgado este jueves.
La
entidad financiera señaló que la situación financiera en la Eurozona
sigue siendo "frágil" y que "hay riesgos" de que los países que pidieron
un rescate externo no pueden cumplir con las condiciones impuestas a
cambio, por lo que recomendó un ajuste "gradual".
"Los bancos centrales deben estar preparados para hacer más si es necesario", agregó.
El
FMI sostuvo que la solución de la crisis de la Eurozona requerirá la
aplicación "oportuna y resuelta" por parte de las autoridades europeas
de la hoja de ruta hacia la unión fiscal y bancaria.
"El acceso a
la financiación a unos costes razonables es esencial para permitir un
ajuste exitoso", explicó el FMI sobre Europa, que valora las medidas
tomadas recientemente por el Banco Central Europeo (BCE).
A
principios de octubre, en su asamblea celebrada en Tokio (capital de
Japón) la institución ya había reconocido que subestimó el impacto de
los recortes económicos sobre el crecimiento en los países europeos, que
recibieron un rescate financiero.
Este informe se publica en un momento en que Grecia pide que se extiendan los plazos para instaurar el programa de recortes impuesto por sus acreedores internacionales: El FMI, el BCE y la Unión Europea (UE).
El
nuevo paquete de recortes incluiría elevar la edad de jubilación de los
65 a los 67 años, recortes en salarios públicos, pensiones y
prestaciones sociales, entre otras medidas.
El FMI, la UE y el
Banco Central Europeo también exigen que se eliminen en el sector
privado todos los aumentos salariales ligados a la antigüedad, que se
reduzcan a la mitad las indemnizaciones de despido y que la semana
laboral se amplíe a seis días.
Estas medidas han generado
diversas manifestaciones por parte del pueblo griego, que rechaza la
aplicación del paquete de recortes.
El Gobierno de Grecia ha
alertado que la economía de la nación helena retrocederá 4,5 por ciento y
el déficit público alcanzará el 5,2 por ciento para 2013.
El
proyecto de presupuesto para 2013 también prevé un índice de desempleo
promedio de 22,8 por ciento, una pequeña mejora si se considera el 25,1
por ciento registrado en julio pasado.
Actualmente, la deuda
pública en Grecia se encuentra en 144 por ciento, lo que ha obligado al
Gobierno a realizar recortes en el sector público para financiarla.
Precipicio fiscal en EE.UU.
El
FMI también alertó sobre la amenaza "inminente" del "precipicio fiscal"
en Estados Unidos, una abrupta combinación de recortes de gasto y
subida de impuestos prevista para 2013, que "podría tener implicaciones
mundiales".
La aguda consolidación fiscal, de cerca de 4,5 por
ciento del Producto Interno Bruto (PIB) estadounidense en 2013,
"empujaría al país a una recesión con grandes posibilidades de contagio
internacional".
De no aplicarse medidas que eviten los peores
escenarios en Europa y EE.UU., el FMI señaló que "el mundo podría volver
a una nueva desaceleración, con una profunda recesión en la periferia
de la zona euro y una contracción o estancamiento en el núcleo y otras
economías avanzadas".
Fuente: teleSUR
viernes, 9 de noviembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario