La organización demandó a la Secretaria de
Agricultura de México impedir a la transnacional Monsanto la siembra de
maíz transgénico. Aseguró que sería un "tiro de gracia" al derecho a una
alimentación sana.
La empresa Monsanto solicitó a las
autoridades agrarias autorizar los permisos necesarios para sembrar maíz
genéticamente modificado en más de 1 millón de hectáreas en Sinaloa y
Tamaulipas, al norte de aquel país.
Ante la petición, Greenpeace
México reiteró que el cultivo de maíz transgénico no es una opción
viable para la agricultura mexicana
Aleira Lara, representante de
Greenpeace México, destacó que "si la autorización se concreta, las
cosechas de maíz blanco de la región serán contaminadas y se dañaría la
calidad del grano".
En diálogo con la Agencia Púlsar, Lara detalló
que existe el riesgo de que la transnacional monopolice la distribución
de la semilla del maíz. Además, aseguró que terminaría con las
prácticas milenarias de intercambio de semillas en ferias.
La activista también alertó que con la autorización de ese maíz la producción de la arepa mexicana estaría en grave peligro.
La
vocera de Greenpeace detalló que la siembra de maíz transgénico no
beneficiará a los agricultores mexicanos pues la actividad fue diseñada
para realizarse en grandes extensiones.
Por otra parte, la
activista denunció que las autoridades pretenden justificar el cultivo
de maíz genéticamente modificado, pues argumentan una escasa producción
en territorio azteca.
La coordinadora de Greenpeace detalló que
México importa 10 millones de toneladas de maíz forrajero amarillo, para
consumo humano.(PÚLSAR)
sábado, 10 de noviembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario