Además del voto por los candidatos presidenciales, los estadounidenses
deberán decidir sobre iniciativas estatales entre las que destacan la
aceptación del matrimonio entre homosexuales en cuatro estados y el
permitir a universitarios el derecho a pagar aranceles académicos.
En Estados Unidos los ciudadanos acudirán a las urnas este martes 6
de noviembre no sólo para escoger al próximo presidente de la nación,
también deberán pronunciarse por un total de 176 iniciativas estatales,
que funcionan como un referendo.
Los estados de California (oeste), Florida (sureste) y Alabama (sur)
son los que mayor uso darán a la herramienta del sistema electoral
estadounidense, que define cuestiones con frecuencia más cercanas a la
vida cotidiana de los votantes que las que se dictan desde la Casa
Blanca.
En cuatro estados las personas fijarán su postura frente al
matrimonio entre personas del mismo sexo, tema que ha marcado la campaña
presidencial ya que mientras el candidato republicano Mitt Romney se
opone, el demócrata Barack Obama se declaró a favor en un discurso
público en mayo pasado.
Las iniciativas presentadas en el pasado para lograr el
reconocimiento del matrimonio homosexual en distintos estados resultaron
en fracasos y hasta el momento ningún territorio estadounidense ha
aprobado la unión a través del voto popular.
“¿Quiere usted habilitar al estado de Maine (noreste) para emitir
licencias de matrimonio a personas del mismo sexo?”, es la pregunta que
responderán los electores en esta entidad. De ganar el “si”, el Gobierno
de Maine se convertiría en el primero en legalizar el casamiento.
Entre tanto, en Washington (la capital) y Maryland (noreste) los
ciudadanos se pronunciarán sobre si deben mantenerse las leyes aprobadas
recientemente por las respectivas legislaturas estatales para extender
los derechos matrimoniales a personas del igual sexo.
En tanto, en Minesota (centro-norte) votará una posible enmienda
constitucional para definir al matrimonio como la unión entre un hombre y
una mujer, prohibiendo los de personas homosexuales desde la
Constitución estatal.
Como parte de otras medidas estatales, en Maryland, territorio donde
la población hispana ha crecido más del doble en la última década, los
electores decidirán si otorgan a los universitarios indocumentados el
derecho a pagar aranceles académicos similares a los de sus compañeros
estadounidenses.
De obtener los votos necesarios, beneficiaría a jóvenes sin
documentos que quieran acceder a la educación superior, si han asistido a
escuelas locales por tres años y pueden demostrar que sus padres o
guardianes pagan impuestos.
Según los impulsores de la medida, aliviaría parte de la carga
financiera a la que se enfrentan: los aranceles anuales son de unos
siete mil dólares para estudiantes del estado y más de 25 mil para los
de afuera, entre quienes se cuentan los sin papeles.
Entre las iniciativas también destaca la que pone en disputa la
propiedad del Gran Cañón del Colorado y la pregunta será si “¿debe ser
un bien de todos los estadounidenses o sólo de los residentes en este
estado”.
La propuesta, apoyada por un legislador republicano, quiere lograr el
control soberano sobre millones de hectáreas de propiedad federal,
entre las que se cuenta el turístico parque natural.
En otros cuatro estados lo que está en juego es la suerte de la
fauna: se votarán iniciativas que buscan proteger el derecho a cazar y
pescar, en una disputa que enfrenta a asociaciones deportivas con grupos
defensores de los derechos de los animales.
Fuente: teleSUR
lunes, 5 de noviembre de 2012
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