por Juan Rapacioli
El
paso del papiro al códice, la aparición de la lectura silenciosa, la
invención de la imprenta, la industrialización y la digitalización de
los textos son los temas principales del libro "Historia de la Lectura y
de la Escritura en el mundo occidental", del historiador británico
Martyn Lyons.
El
libro, recién publicado en español por Editoras del Calderón, fue
presentado anoche en las instalaciones de La Panadería de Pablo, en el
barrio porteño de San Telmo, a través de una videoconferencia que el
autor ofreció desde Sidney, Australia, en diálogo con Antonio Castillo
Gómez, profesor de Historia de la Cultura Escrita en la Universidad de
Alcalá, en Madrid.
"No intenté hacer una cobertura pareja de todo el período histórico desde el principio de la literatura, porque eso hubiera sido una tarea muy difícil para un solo autor. Algunos períodos están inevitablemente mejor cubiertos que otros", explicó Lyons desde el otro lado de la pantalla al público reunido.
El historiador sostuvo que si se concibe la historia de la comunicación textual en un año, "ubicaríamos el principio de la escritura en Mesopotamia el 1 de enero; el códice en septiembre; la imprenta de tipos móviles de Gutenberg en noviembre; Internet, creado hacia el mediodía del 31 de diciembre, y los libros electrónicos, alrededor del atardecer".
"El objetivo de mi libro -señaló Lyons- es hacer foco en períodos como la Reforma protestante, el Renacimiento, el Iluminismo y la Revolución Francesa e investigar qué papel tuvieron los libros y la lectura en estas transformaciones tan importantes".
Martyn Lyons (Londres, 1946), doctor por la Universidad de Oxford, es profesor en la Universidad de New South Wales (Sidney) desde 1977, y fue Director de la Escuela de Historia entre 1991 y 1994, entre otros cargos académicos.
Es autor de numerosos libros y artículos en dos áreas: historia de la Revolución francesa y napoleónica, e historia del libro en la Europa moderna y en Australia. Entre los principales títulos dedicados a la historia del libro se cuentan: "Readers and Society in Nineteenth-Century France: Workers, Women, Peasants, Palgrave"; "A History of the Book in Australia 1891-1945" y "Ordinary Writings: Personal Narratives".
Una de esas invenciones revolucionarias, quizás la primera, fue el códice, que consiste en un documento de hojas sueltas, unidas por uno de los lados, en la parte superior, "que comenzó a reemplazar el rollo en el mundo cristiano a partir del siglo II", explicó.
"Cambió la forma en que leíamos porque ofrecía más información; se podía leer de ambos lados, no hacía falta usar las dos manos, y las páginas podían ser numeradas, junto al índice, así los estudiosos podían navegar dentro del texto", indicó.
Otro punto importante, fue la invención de la lectura silenciosa: "en el mundo antiguo se leía en voz alta y los textos se escribían para ser leídos de esa forma".
"La lectura silenciosa es detectada a partir del siglo octavo y gradualmente se la identificó con una devoción religiosa intensa, pero también afectó la lectura en comunidad, porque alentaba la respuesta individual más que el consenso grupal", explicó.
El tercer punto transformador fue la invención de la imprenta, "que, sin embargo, no fue de gran importancia para la historia de la lectura. La imprenta transformó la vida del intelectual, que pudo acceder de mejor manera a los textos, pero la vida de la gente común cambió poco, porque consideraban a los documentos escritos como herramientas de la ley".
La cuarta revolución se fija en la industrialización del libro, en el siglo XIX, "cuando surgen nuevas tecnologías y una nueva demanda para producir libros baratos de circulación masiva. Aparece entonces un mercado de consumo", sostuvo Lyons.
Y apuntó: "también podemos agregar una quinta revolución que es la computarización del texto, que ha tenido alcances mucho más lejanos que la invención de la imprenta".
Sin embargo, el historiador se refirió a la falacia tecnológica, que "significa que la historia es impulsada solamente por el cambio tecnológico, sin tener en cuenta el contexto. Es una noción romántica y popular de cómo sucede la invención tecnológica. Tiene que ver con el momento `Eureka`, donde el inventor tiene una revelación súbita, un destello de inspiración".
"Las tecnologías no se inventan de la nada -afirmó Lyons-. Aparecen en respuesta a circunstancias históricas y su impacto se determina por factores históricos. Tendríamos que preguntarnos: ¿quién era el dueño de la imprenta?, ¿quién es el dueño de Internet?, ¿quién tenía acceso a la imprenta?, ¿quién tiene acceso a Internet?. Son temas importantes que determinan el impacto real de cualquier nueva tecnología".
Desde su oficina en la Universidad de New South Wales, Sydney, el autor se mostró complacido con la traducción de su libro al español y manifestó su deseo de llegar a los lectores no especializados. Finalmente, recordó que, también de esta obra, "cada lector hará su propia lectura".
Fuente: Télam.
"No intenté hacer una cobertura pareja de todo el período histórico desde el principio de la literatura, porque eso hubiera sido una tarea muy difícil para un solo autor. Algunos períodos están inevitablemente mejor cubiertos que otros", explicó Lyons desde el otro lado de la pantalla al público reunido.
El historiador sostuvo que si se concibe la historia de la comunicación textual en un año, "ubicaríamos el principio de la escritura en Mesopotamia el 1 de enero; el códice en septiembre; la imprenta de tipos móviles de Gutenberg en noviembre; Internet, creado hacia el mediodía del 31 de diciembre, y los libros electrónicos, alrededor del atardecer".
"El objetivo de mi libro -señaló Lyons- es hacer foco en períodos como la Reforma protestante, el Renacimiento, el Iluminismo y la Revolución Francesa e investigar qué papel tuvieron los libros y la lectura en estas transformaciones tan importantes".
Martyn Lyons (Londres, 1946), doctor por la Universidad de Oxford, es profesor en la Universidad de New South Wales (Sidney) desde 1977, y fue Director de la Escuela de Historia entre 1991 y 1994, entre otros cargos académicos.
Es autor de numerosos libros y artículos en dos áreas: historia de la Revolución francesa y napoleónica, e historia del libro en la Europa moderna y en Australia. Entre los principales títulos dedicados a la historia del libro se cuentan: "Readers and Society in Nineteenth-Century France: Workers, Women, Peasants, Palgrave"; "A History of the Book in Australia 1891-1945" y "Ordinary Writings: Personal Narratives".
Una de esas invenciones revolucionarias, quizás la primera, fue el códice, que consiste en un documento de hojas sueltas, unidas por uno de los lados, en la parte superior, "que comenzó a reemplazar el rollo en el mundo cristiano a partir del siglo II", explicó.
"Cambió la forma en que leíamos porque ofrecía más información; se podía leer de ambos lados, no hacía falta usar las dos manos, y las páginas podían ser numeradas, junto al índice, así los estudiosos podían navegar dentro del texto", indicó.
Otro punto importante, fue la invención de la lectura silenciosa: "en el mundo antiguo se leía en voz alta y los textos se escribían para ser leídos de esa forma".
"La lectura silenciosa es detectada a partir del siglo octavo y gradualmente se la identificó con una devoción religiosa intensa, pero también afectó la lectura en comunidad, porque alentaba la respuesta individual más que el consenso grupal", explicó.
El tercer punto transformador fue la invención de la imprenta, "que, sin embargo, no fue de gran importancia para la historia de la lectura. La imprenta transformó la vida del intelectual, que pudo acceder de mejor manera a los textos, pero la vida de la gente común cambió poco, porque consideraban a los documentos escritos como herramientas de la ley".
La cuarta revolución se fija en la industrialización del libro, en el siglo XIX, "cuando surgen nuevas tecnologías y una nueva demanda para producir libros baratos de circulación masiva. Aparece entonces un mercado de consumo", sostuvo Lyons.
Y apuntó: "también podemos agregar una quinta revolución que es la computarización del texto, que ha tenido alcances mucho más lejanos que la invención de la imprenta".
Sin embargo, el historiador se refirió a la falacia tecnológica, que "significa que la historia es impulsada solamente por el cambio tecnológico, sin tener en cuenta el contexto. Es una noción romántica y popular de cómo sucede la invención tecnológica. Tiene que ver con el momento `Eureka`, donde el inventor tiene una revelación súbita, un destello de inspiración".
"Las tecnologías no se inventan de la nada -afirmó Lyons-. Aparecen en respuesta a circunstancias históricas y su impacto se determina por factores históricos. Tendríamos que preguntarnos: ¿quién era el dueño de la imprenta?, ¿quién es el dueño de Internet?, ¿quién tenía acceso a la imprenta?, ¿quién tiene acceso a Internet?. Son temas importantes que determinan el impacto real de cualquier nueva tecnología".
Desde su oficina en la Universidad de New South Wales, Sydney, el autor se mostró complacido con la traducción de su libro al español y manifestó su deseo de llegar a los lectores no especializados. Finalmente, recordó que, también de esta obra, "cada lector hará su propia lectura".
Fuente: Télam.
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