sábado, 31 de marzo de 2012

DIVERSIDAD SEXUAL: TODAVÍA UN ESTIGMA EN LATINOAMÉRICA.


La contradicción entre el avance en legislaciones a favor de las comunidades de la diversidad sexual y el bajo nivel de tolerancia de las sociedades latinoamericanas preocupa a los defensores de los derechos humanos en todo el continente.
Con el caso de la muerte del joven Daniel Zamudio en Chile a manos de supuestos ‘neonazis’ se llega a un extremo y se devela lo que estaría sucediendo en el resto de la región.

Discriminación sin fronteras
“Es indignación, Una frustración y sobre todo una gran tristeza saber que nuestras sociedades lejos de avanzar siguen retrocediendo. Eso pasó con el compañero Danny y eso pasa en Chile en una de las sociedades un poco más avanzadas de nuestra región”.
Donny Reyes es hondureño y pertenece a la Fundación Arcoiris, que representa a la comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales del país centroamericano. La angustia de ser discriminado por la orientación sexual, no conoce países y no conoce fronteras, dice.
“Cada mañana nos levantamos dando gracias por haber amanecido. Porque podamos continuar un día más de vida por continuar un trabajo, a que no nos vayan a ser violentados nuestros derechos”, agrega Reyes, quien denuncia que en su país no existen garantías mínimas para poder tener acceso a la justicia, a la equidad social o al desarrollo humano.

Entidades al tanto de las denuncias
Estas denuncias corroboran lo comunicado recientemente por la Oficina Regional para América Latina de ONUSIDA. En un informe la institución observa un aumento de los ataques a transexuales y travestis en los últimos meses, en específico México, Guatemala, Honduras y Colombia.

César Núñez, el director regional de Onusida para América latina señala que no sólo los transexuales sino toda la comunidad reconocida como LGBT sufre constantemente discriminación, maltrato y la falta de reconocimiento de sus derechos fundamentales. El caso Zamudio devela algo más, según Nuñez:
“Lo que nos está develando es la insensibilidad que encontramos en la sociedad hoy en día hacia lo que es diferente, a lo que no conocemos y, en este caso, nos referíamos justamente 24 horas antes del fallecimiento de Daniel Zamudio, a las muertes que se han reportado a lo largo de América Latina el último año en la comunidad transgénero”.
Núñez deja muy claro la postura de ONUSIDA basada en el respeto irrestricto de los derechos humanos de todas las personas. “En el caso del joven en Chile se agrega un elemento más que es el odio y la saña con la cual se cometió el crimen y estaríamos esperando que el estado chileno proceda de conformidad a la ley con los perpetradores”.

Más leyes, menos tolerancia
¿Pero si existen las leyes, por qué no se respetan? Según Donny Reyes, la iglesia y el estado son los principales responsables: “Tenemos una influencia fundamentalista religiosa sobre el estado y éste se mueve al compas de lo que la iglesia dice. un nivel de educación malo, no hay una formación curricular en materia de respeto a los derechos humanos a la integridad física del hombre o de la mujer. Esto hace que el régimen de terror y de homofobia, transfobia , lesbofobia o bifobia sea fuerte”.
En su último comunicado ONUSIDA recuerda a los países de Latinoamérica que se han comprometido a proteger y garantizar los derechos humanos de todos los individuos a través de varias resoluciones e instrumentos específicos sobre la comunidad LGBT. Impulsa además poner alto a los actos de violencia dirigidos contra las personas por su orientación sexual e identidad de género. Las leyes están, sostiene
César Núñez pero eso no es suficiente:
“No son las leyes las que van a impedir este tipo de acciones, es la aplicación de medidas efectivas de castigo a quienes son encontrados como culpables”. Nuñez explica que si bien han desaparecido de las leyes de los países la penalización de la homosexualidad, en el contexto cultural de la sociedad sigue siendo un tema no resuelto.
Fuente: Radio Nederland.

0 comentarios: