sábado, 3 de septiembre de 2011
AFIRMA ESPECIALISTA QUE LA RUMBA DEVIENE ESPACIO DE REAFRICANIZACIÓN.
La Habana, 3 sep (PL). La escritora estadounidense Berta Jottar afirmó aquí que la rumba es utilizada por la generación neuyorriqueña (descendientes de puertorriqueños nacidos en Nueva York) como un espacio de reafricanización.
Ese género y el sonido del tambor son una forma de regresar a África, sostuvo en diálogo con Prensa Latina, pero no se trata de un retorno abstracto sino una autoinvestigación de lo que representa como exponente de la africanidad caribeña, especificó.
Jottar participó en el coloquio teórico paralelo al festival internacional Timbalaye 2011, con sede en esta capital y consagrado a ese género, al que asistieron especialistas de México, Italia, Venezuela, Puerto Rico, Guatemala y Uruguay.
Al abundar en el tema, señaló cómo los neuyorriqueños recurren a las grabaciones para asimilar el ritmo incorporándolo como algo propio y no como una repetición mecánica, externa.
Jottar considera que la rumba es portadora de una identidad híbrida en la que conviven lo afroamericano (el blues), lo cubano (el son) y lo puertorriqueño (la bomba).
De esa manera añade, ese género -considerado quizás el más clásico de los bailes latinoamericanos-, en el contexto boricua de los años 70 es la síntesis de una simbiosis étnica.
A partir de la década del 80 del siglo pasado, se redefine a su juicio el sonido que la identifica, a partir de una interrelación entre la clave y la improvisación, dijo.
La III edición del festival Timbalaye 2011, se celebrará hasta el 6 de septiembre en esta capital y la occidental provincia de Matanzas.
Fuente: Prensa Latina.
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