sábado, 26 de junio de 2010
IGUALDAD PARA TODOS LOS SERES HUMANOS.
por Luis Ammann.
En estos días en Argentina se debate la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo. El tema concita la atención de la ciudadanía y se están realizando audiencias públicas impulsadas por el gobierno nacional en todo el país, conferencias y distintos foros de discusión. “Cóncavos y Convexos”, institución humanista que se ocupa de difundir la postura de Lesbianas, Gay, Bisexuales, Travestís, Transgéneros e Intersexuales (LGBTTI), organizó un panel para el esclarecimiento del tema del momento. Hoy en la sede de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) estuvimos Marlene Wayar, directora de la revista “El Teje” y Luis Ammann del Equipo Coordinador Internacional del Partido Humanista. Este es un bosquejo de nuestra exposición.
(…) Ayer 24 de junio, en la audiencia pública de Córdoba Cristina Vergara tuvo una intervención que expresa muy bien nuestros puntos de vista y de la cual les haré participar en un momento.
Nos apresuramos a decir, al comenzar esta intervención, que coincidimos con los organizadores en que la Homo, Lesbo y Transfobia son enfermedades sociales y que “tienen remedio si cada uno de nosotros es parte de la fórmula”.
Asimismo y en relación a la nueva ley de matrimonio adelantamos que los humanistas estamos a favor de la modificación del Código Civil para reconocer a las personas del mismo sexo el derecho a contraer matrimonio en iguales condiciones que los heterosexuales y sin restricción alguna.
En otras palabras, el Partido Humanista respalda la no-discriminación y la libertad de opción. Los humanistas creemos que la comunidad de Lesbianas, Gay, Bisexuales, Travestis, Transgéneros, Intersexuales (LGBTTI) -que, ante todo, son seres humanos- deben gozar de los mismos derechos y las mismas oportunidades, teniendo posibilidad de elegir el matrimonio, la patria potestad indistinta, la opción del cambio a la identidad de género, entre otros derechos fundamentales.
Contrariamente a las posturas que buscan la uniformidad y castigan con el ostracismo social a la diversidad personal, nosotros consideramos que esa diversidad es una construcción cultural a la que ha llegado la humanidad en su desarrollo y crecimiento.
Sabemos que una ley no es el fin de una lucha. Ha ocurrido con los derechos de las mujeres, que son protegidos por las leyes y burlados en los hechos. A tal punto que, en algunos países, se ha debido modificar el código penal para incluir el delito de femicidio pero se sigue dando muerte a las mujeres por el hecho de serlo o por no ajustarse a una conducta impuesta por los hombres. Pero es un comienzo y lo exigimos.
Por otra parte, señalamos que la normativa legitimará situaciones de hecho que ya se dan en la sociedad y otorgará protección al cónyuge supérstite ante el fallecimiento de la pareja.
La adopción también es posible en este momento por personas de ambos sexos sólo que a titulo individual. Así, un niño o niña adoptado por uno de los miembros de una pareja gay o lesbiana queda absolutamente desprotegido ante su muerte, porque su compañero o compañera que comparte las responsabilidades de la crianza no tiene derechos al no estar casados. El niño o niña queda a la deriva.
Los defensores del sistema actual hacen hincapié en el carácter heterosexual reproductivo del matrimonio, un status “natural” que iguala al ser humano con los animales. Las parejas del mismo sexo constituyen una unión sexual sin duda y sin ocultamientos, pero es también una asociación basada en el afecto mutuo, en la emotividad, en la complementación intelectual, en una postura compartida frente a la vida. Se trata de personas que también construyen a través de su sexualidad lazos afectivos con otros y no son sólo seres sexuales diferentes.
Así como apoyamos al matrimonio, rechazamos la Unión Civil que se pretende imponer como alternativa., ya que esta no sólo no contempla todos los derechos sino que es una forma velada de “apartheid”.
Gabriel Serra reflexionaba en una entrevista que tuvimos: “¿Cómo una persona cuya sexualidad no es la del modelo oficial “heterosexual reproductivo”, puede formarse, puede desarrollarse si tiene toda su vida que ocultar sus sentimientos, su amor hacia otra persona? Tiene que sostener muchas veces una doble vida. Y si no la oculta tiene que dar explicaciones”.
En respuesta a Gabriel cito ahora un párrafo de la presentación de nuestra compañera cordobesa Cristina Vergara citando las “Tesis Humanistas”: “El ser humano debe reclamar su derecho a la subjetividad: a preguntarse por el sentido de su vida y a practicar y predicar libremente sus ideas y su religiosidad o irreligiosidad”, la manera que elige para vivir y ejercer su vida en todas sus facetas…”Y cualquier pretexto que trabe el ejercicio, la investigación, la prédica y el desarrollo de la subjetividad…que lo trabe o lo postergue, muestra el signo de la opresión que detentan los enemigos de la humanidad”.
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