martes, 1 de noviembre de 2011
PRESIDENTA BRASILEÑA PROPONDRÁ EN G-20 SUPERAR CRISIS CON CRECIMIENTO.
Brasilia, 1 nov (PL). La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, afirmó que para solucionar la crisis económica mundial el G-20 debe proponer medidas financieras urgentes y emergentes, así como un plan de sustentación del crecimiento y del empleo.
Cabe al G-20 ayudar a restablecer la confianza en el regreso del crecimiento, en especial de las economías desarrolladas, aseveró Rousseff al participar en Sao Paulo en la entrega de los premios Las empresas más admiradas de Brasil.
Poco antes de viajar a Cannes, Francia, para participar en la cita de los líderes de las principales economías del mundo, la mandataria indicó que allá insistirá en que superar y controlar la crisis resulta necesario estimular el crecimiento, el empleo y la mejoría de vida de los habitantes de todos los países.
"Invertir en el crecimiento y en el empleo no es una selección ideológica, es una opción por la eficiencia y por la seguridad de que nosotros así tendremos respaldo para que el mundo salga de esta crisis que hoy ya es de proporciones parecidas, sino peores, que la de 1929", aseguró.
Manifestó estar convencida en que ese eje en el crecimiento, con reducción de desigualdades, con políticas fiscal y monetaria responsables son parte esencial de la solución para la actual crisis global.
Vamos a dejar claro en la reunión del G-20, apuntó la presidenta, que no creemos que la adversa situación será efectivamente superada con guerra cambiaria y con la vieja receta, pura y simple, de la recesión y el desempleo.
Rousseff subrayó que la cumbre de Cannes es una cita crucial, principalmente por el momento en que ocurre, en medio del esfuerzo de los líderes de la Unión Europea y de la Zona del Euro para superar una coyuntura de grave profundidad y de solución aún imprevisible.
La demora de la Unión Europea en ofrecer solución para las cuestiones de su deuda soberana y de la fragilidad de sus bancos, y de levantar muros de protección a sus estados que son solventes, pero hoy sin liquidez, hacen los problemas más graves.
Refirió que las naciones emergentes, que vienen sosteniendo el crecimiento de la economía mundial, no pueden dejar de sentir los efectos, mismo indirectos, de esa situación, y citó como ejemplo que la disminución de los mercados está reduciendo el comercio exterior, que es la base de la actividad económica internacional.
Destacó que Brasil está siendo menos afectados por esas turbulencias gracias al peso de su mercado interno, a la diversificación geográfica del destino de las exportaciones, a la solidez de las cuentas públicas y al sector financiero.
Estamos haciendo nuestra parte al sustentar el crecimiento, a despecho de la amenaza de una recesión global.
Fuente: Prensa Latina.
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