El Senado de México deberá discutir el dictamen de la reforma laboral en
un plazo de 30 días. De ser aprobada, la iniciativa será enviada al
presidente Felipe Calderón para su promulgación. Si por el contrario los
artículos de la normativa son modificados regresará a la Cámara de
Diputados.
El Senado de México recibió el polémico proyecto de reforma laboral del
Gobierno de Felipe Calderón para debatir el dictamen en un plazo de 30
días, y en su caso, para su posible aprobación. Ya la normativa fue
avalada en la Cámara de Diputados pese al rechazo de los sindicatos que
la consideran un "atraco" contra los derechos del trabajador.
La
reforma llegó a las 20H30 locales (02H00 GMT) de este lunes y el plazo
correspondiente correrá a partir de que la Mesa Directiva de la Cámara
Alta la turne a las comiciones, según información de la agencia Notimex.
Las comisiones que debatirán el dictamen son: la del Trabajo,
presidida por Ernesto Gándara, del Partido Revolucionario Institucional
(PRI), y la de Estudios Legislativos Primera, encabezada por el panista
Raúl Gracia.
El pasado sábado, la Cámara de Diputados aprobó
luego de 14 horas de discusión, el dictamen de reforma laboral, para
posteriormente enviarlo al Senado.
Si la Cámara Alta lo avala, lo remitirá al Presidente para su promulgación. Si lo modifica, regresará a la Cámara Baja.
Según
el presidente Felipe Calderón, quien agradeció la aprobación de la
reforma en la Cámara de Diputados, la iniciativa tiene "el propósito de
darle empleo a la gente, que hoy no tiene acceso al trabajo y menos al
trabajo formal".
Por su parte, el presidente electo de México,
Enrique Peña Nieto, escribió en su cuenta oficial de Twitter: "Mi
felicitación y reconocimiento a todos los legisladores comprometidos con
el desarrollo y progreso de México".
Durante más de una semana, varios sindicatos y grupos de ciudadanos se manifestaron afuera de la Cámara de Diputados contra los posibles cambios a la Ley Federal del Trabajo.
Los
trabajadores consideran que la reforma atenta contra los derechos
sociales y laborales de los ciudadanos de esa nación. Asimismo,
advirtieron que la iniciativa vulnera garantías y conquistas sindicales
como la autonomía sindical, la rendición de cuentas y las auditorías
permanentes.
Con esta reforma se legaliza la subcontratación, se
imponen los contratos a prueba - temporales y de capacitación -, el
salario por hora y la productividad como base para ascenso en el empleo,
en lugar de la antigüedad.
El pasado 17 de septiembre, los legisladores mexicanos comenzaron a debatir sobre la reforma laboral.
Es
la primera iniciativa legal que analiza el Parlamento mexicano que
quedó conformado tras las elecciones del 1 de julio pasado, con el PRI
como primer grupo del poder legislativo, aunque sin mayoría absoluta.
Desde su creación, hace cuatro décadas, no se ha modificado sustancialmente la actual Ley Federal del Trabajo.
Fuente: teleSUR
martes, 2 de octubre de 2012
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