lunes, 7 de septiembre de 2009

Capacitan a líderes sociales regionales en derechos sexuales y reproductivos.


por Nancy Ortiz.
La Fundación Laura Rodríguez desarrollará talleres dirigidos a dirigentes y líderes sociales que trabajan en estas áreas de las ciudades de Arica, Coquimbo, Talcahuano, los que fomentarán otra visión de los derechos sexuales de carácter incluyente, con perspectiva de género, no discriminador, diverso y abierto a todas las personas

Pressenza, Santiago. El Área de Género y Sexualidades de la Fundación Laura Rodríguez desarrollará talleres de capacitación y formación a dirigentes y líderes sociales que trabajan temáticas referidas a los derechos sexuales y reproductivos en las ciudades de Arica, Coquimbo, Talcahuano, conforme al proyecto aprobado por la División de Organizaciones Sociales de la Secretaría General de la Presidencia del Gobierno.
“La motivación principal para llevar a cabo el proyecto, explica Angélica Valero, fue constatar la falta de información y el poco manejo conceptual de estos derechos en las organizaciones sociales elegidas, y la necesidad de promover la participación ciudadana en todo Chile”.
Estos talleres buscan develar la profundidad de este fenómeno como un proceso global que va más allá de un problema exclusivo de género, de salud o de violencia. Es necesario potenciar una compresión integral de la sexualidad interconectada con el bienestar y la odiosidad, la riqueza y la pobreza, la integración social y la marginación, como también su significado como acción política.
“Buscaremos, agrega Angélica, el desarrollo de fortalezas para la existencia de movimientos por los derechos sexuales que sean incluyentes, que signifiquen alianzas entre diferentes grupos y, al mismo tiempo, que desafíen las desigualdades de género y de otra índole dentro de estos grupos y entre ellos”.
De manera principal, y desde distintos abordajes teóricos-políticos, el taller propone una reflexión sobre la historicidad de las identidades, subjetividades, del cuerpo y de la sexualidad y de la visibilización y reconocimiento de nuestra propia diversidad.
Las localidades y territorios elegidos presentan significativos índices de pobreza, indigencia y analfabetismo, implicando ello un distanciamiento mayor respecto de los centros o instancias reflexivas de carácter regional o nacional en Chile.
Este nuevo enfoque busca en definitiva fomentar el uso de herramientas instrumentales para el adecuado planteamiento de las ideas -comunicación estratégica- y el estímulo de capacidades de actores y orgánicas; fortalecimiento de líderes, voluntariado y organización, para desarrollar una actitud reflexiva nacional, avanzando en los procesos de democratización, en la resolución de problemas sociales y en el desarrollo personal y social.

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