Lideradas por el escritor mexicano Javier Sicilia, un centenar de
personas que conforman la Caravana por la paz arribaron este lunes a Los
Ángeles donde fueron recibidas por el sacerdote Richard Estrada. La
movilización tiene el propósito de pedir cambios en la lucha contra el
narcotráfico.
Alrededor de un centenar de personas originarias de México, llegaron
este lunes a la ciudad estadounidense de Los Ángeles (sureste) formando
parte de la denominada Caravana por la paz con justicia y dignidad que
tiene la meta de llegar a Washington para solicitar cambios en la lucha
contra el narcotráfico en la nación norteamericana.
"Necesitamos cambiar esa estrategia de seguridad nacional por una
lógica de 'seguridad ciudadana', donde los recursos se inviertan en la
refundación de las sociedades que están corrompidas en México, en el
tejido social, en educación y en ayuda a los pobres", expresó el líder
de la marcha, el escritor y periodista, Javier Sicilia.
Sicilia recordó que "Estados Unidos ha invertido más de dos millones
de dólares y la mayor parte de ese dinero se ha destinado a comprar
armas para al Ejército y la Policía", y que esta "guerra contra las
drogas ha costado la vida en mi país a más de 70 mil personas".
Tras llegar a Los Ángeles, la caravana fue recibida por el sacerdote
Richard Estrada en la Iglesia Señora Reina de Los Ángeles, quien fue el
encargado de bendecirla.
"Como sacerdote católico ofrezco mi respaldo, mi apoyo y mis
oraciones por esta caravana que representa mucho del sufrimiento que
está padeciendo México en su guerra contra las drogas", dijo.
Esta tercera edición de la marcha recorrerá alrededor de cuatro mil
millas hasta llegar a Washington el próximo 22 de noviembre, día de
Acción de Gracias.
El objetivo de la movilización es el de construir relaciones con
comunidades estadounidenses para trabajar en un frente común en la que
califican de "fallida guerra contra las drogas en México".
Los organizadores de la marcha consideran que la guerra contra las
drogas en México "en lugar de frenar el consumo de drogas o el
suministro, ha enriquecido los traficantes violentos, armados con armas
ilegales y sostenidas por lavado de dinero".
"Tenemos que aprender de la dolorosa experiencia de nuestros hermanos
que están viviendo esta guerra y buscar otras soluciones menos costosas
en términos de vidas humanas", expresó Jen Hofer, activista y poetisa
de Los Ángeles.
Fuente: teleSUR
martes, 14 de agosto de 2012
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