Santo Domingo, 2 ago (PL). Ante las constantes violaciones del derecho a
vivir en paz en asentamientos de la frontera sur de República Dominicana
y Haití, un grupo de organizaciones de los dos países clama hoy por
cambiar la situación.
De acuerdo con la llamada Comisión Frontera Solidaria, la debilidad
institucional y la falta de políticas estatales de protección y
seguridad han propiciado la formación de bandas de delincuentes en ambos
lados de la línea divisoria.
En este contexto, es prácticamente
inexistente la respuesta de las autoridades dominicanas para atender
incidentes y problemas de la población vulnerable.
Para la
referida agrupación, resulta imprescindible promover una mayor formación
de los militares, policías y agentes de aduana y migración que trabajan
en la frontera en temas de derechos humanos, relaciones binacionales y
cultura de paz.
De esa manera, se garantizará que las
autoridades aumenten su capacidad para disuadir, vigilar, impedir y
eliminar toda forma de discriminación, xenofobia, racismo y
vulneraciones a la integridad física.
Hay que eliminar,
considera la Comisión Frontera Solidaria, la presencia de quienes
trafican, roban, violentan y extorsionan a las personas interesadas en
cruzar de un país al otro.
Dominicana y Haití comparten la
caribeña isla de La Española, y por su frontera, de 275 kilómetros, se
mueven muchos productos para beneficio de los dos pueblos.
Fuente: Prensa Latina.
jueves, 2 de agosto de 2012
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