En 2011, el Gobierno de Chile creo un proyecto de ley de Orden Público
ante las movilizaciones estudiantiles. Esta normativa ha sido rechazada
por un centenar de agrupaciones gremiales y sindicales chilenas porque
"criminaliza las movilizaciones sociales".
Los estudiantes chilenos conmemoran este sábado con una jornada de
movilización familiar en Santiago (capital) el Día de los movimientos
sociales, para reivindicar el derecho a manifestar pacíficamente en
medio de los planes del Gobierno de Sebastián Piñera de criminalizar las
protestas.
Para conmemorar el Día de los Movimientos Sociales
se ha previsto un acto familiar masivo en el Parque Forestal de
Santiago, con la participación de destacados artistas nacionales.
La
jornada evoca en particular el histórico cacerolazo del 4 de agosto del
2011 en respaldo a la lucha del movimiento estudiantil por el
establecimiento de un sistema de educación pública y gratuita
garantizado por el Estado.
"El 4 de agosto es una fecha
emblemática, el Gobierno desplegó durante las movilizaciones de 2011 su
poderío represivo hacia los secundarios, universitarios y profesores,
más que escuchar sus demandas", expresó Valeska Concha, vocera de los
estudiantes de Universidades privadas.
Durante las protestes "se unieron vecinos con un objetivo común: la recuperación de un derecho del pueblo", agregó.
Por
su parte, el presidente de la Federación de Estudiantes de la
Universidad de Chile, Gabriel Boric, dijo que un año después el Gobierno
de Piñera sigue indiferente a los reclamos de fin del lucro en la
enseñanza.
"Llamamos a manifestarnos este 4 de agosto para
demostrar que seguimos organizados por el derecho de todos a la
educación", manifestó Boric.
Dirigentes del Colegio de
Profesores y de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios
(Cones) manifestaron su apoyo a esta convocatoria que busca que Chile no
sea una nación represiva.
Los jóvenes se movilizan porque "no quieren un Chile represivo", expresó Christopher Saravia, vocero de Cones.
“Comenzamos
este 4 donde conmemoramos los tremendos ataques que recibimos, los
profesores que quedaron heridos, pero también el día de la alegría que
significó esa noche cuando la protesta a través de los cacerolazos llevó
al mayor apoyo que tuvimos durante todo el periodo de movilizaciones,
cuando el 80 por ciento del país dijo que estaba con el movimiento
estudiantil”, destacó Silvia Valdivia, dirigente del Colegio de
Profesores.
Tras las manifestaciones pacíficas estudiantiles en
2011, el Ejecutivo chileno creó el proyecto de ley de Orden Público,
mejor conocido como "Ley Hinspeter", una normativa que ha sido rechazada
por un centenar de agrupaciones gremiales y sindicales porque
"criminaliza las movilizaciones sociales".
El pasado miércoles, la Cámara de Diputados de Chile retomó el examen del polémico proyecto, luego de que la ley estuviera durante meses estancada en su trámite legislativo.
El
objetivo de la legislación es "ponerle una camisa de fuerza a la lógica
reacción de los movimientos sociales ante la agudización del injusto
modelo económico prevaleciente en el país", enfatizó la Confederación de
Funcionarios de la Salud Municipalizada (Confusam).
Los
opositores a la normativa han argumentado que de aprobarse el proyecto
de ley volvería la represión a las calles del país, donde la memoria
colectiva preserva el recuerdo de atropellos, vejámenes, torturas y
asesinatos cometidos durante la dictadura militar de Augusto Pinochet
(1973-1990).
Fuente: teleSUR
sábado, 4 de agosto de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario