Mar del Plata. El sábado 4 de septiembre a las 11 hs. se realizará la 6º función del Club de Cine para niños, La Linterna Mágica, en el Centro de Arte Radio City Roxy Melany, calle San Luis 1750.
“Kirikú y la Hechicera”, dirigida por Michel Ocelot (1998), es una película animada, de gran calidad estética. Cuenta la historia de un niño muy pequeño que sabe exactamente lo que quiere incluso antes de nacer.
Kirikú ha nacido en un poblado africano sobre el que la terrible bruja Karabá ha extendido un maleficio: no hay flores ni agua. Tienen que entregarle tributos y no quedan hombres porque según los habitantes del poblado, se los ha comido la bruja.
Pronto emprenderá un viaje lleno de peligros para encontrar la salvación de su gente.
La historia se desarrolla entre cantos tribales y exóticos personajes, pero principalmente aborda la belleza de algunas leyendas africanas, en las que la dicotomía entre el bien y el mal deja de ser una verdad absoluta. Kirikú demuestra a su pueblo que la curiosidad no es un defecto desagradable y que no es necesario creer todo lo que nos dicen; que el mal siempre tiene un origen, y que una vez que éste es encontrado y eliminado, la maldad no tiene motivos para persistir.
Kirikú y la Hechicera es una admirable historia. Un dibujo animado de mucha belleza que sorprende por lo novedoso y diferente de lo que se ve habitualmente para los niños por la TV.
La película sorprende por la naturalidad con que mezcla técnicas de dos y tres dimensiones. Esta brillante producción fue poco difundida en el año de su estreno, por la decisión de Ocelot de mantener los desnudos de los dibujos animados, cosa que no agradó del todo a ciertos distribuidores prejuiciosos. Es realmente insólito encontrar una producción de origen francoafricano, en una época en que la producción animada está totalmente centralizada por las producciones estadounidenses y japonesas.
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