Desde el Consejo Municipal de Cultura del Partido de General Pueyrredon manifestaron su preocupación por el posible incumplimiento de la ley por la cual el estado nacional cedió al municipio el espacio de la vieja terminal de ómnibus, cuyo espíritu es la utilización del lugar con fines culturales.
El intendente Pulti decidió designar a Emprendimientos Terminal S.A como iniciador privado en el marco del comienzo del proceso licitatorio para la privatización del predio de la ex terminal.
Mediante la ley 25.166, en el año 1999, el Estado nacional transfirió a la Municipalidad de General Pueyrredon, el inmueble donde funcionara la Terminal de Ómnibus con destino a “uso público como bien cultural de interés patrimonial”, y en tales condiciones la comuna aceptó la cesión mediante el dictado de la Ordenanza Municipal N° 13.127 promulgada el 28 de enero de 2000.
En declaraciones a 0223.com.ar, el coordinador del Consejo Municipal de Cultura de General Pueyrredon, Arq. Héctor De Schant (foto), aseguró este sábado que desde el sector “apoyamos el espíritu de la ley de cesión del espacio de la vieja terminal de ómnibus, es decir, que ése sea un centro cultural”, pese a que aclaró: “No defendemos ese lugar sólo como una herramienta cultural, sino como una herramienta de desarrollo”.
A su entender, “eso es fundamental para jerarquizar a la ciudad, entre otras cosas, porque debemos pensar que un centro de esas características no cumple una función únicamente local, sino que hace a toda la región”. “No queremos que un concesionario transforme ese lugar en el que se resguarde el derecho de admisión, eso sería una barbaridad”, indicó.
“Nadie puede aspirar a no cumplir una ley y que Mar del Plata pierda una herramienta así para el desarrollo de la política y la cultura, sería una locura. Hay formas distintas de gerenciar estos espacios”, enfatizó.
Y reparó en el caso de la vieja Usina del Puerto: “Yo, en lo personal, he apoyado muchísimo la municipalización de la Usina del Puerto, un proyecto que viene muy demorado y que nunca cumplió su fin. Ahí se podría haber hecho y se puede hacer por la naturaleza del predio, un centro cultural para la preservación del patrimonio de la pesca, de la comunidad italiana del puerto, por ejemplo, pero los políticos de la ciudad no hacen absolutamente nada”, aseveró.
En otro párrafo, el Arquitecto subrayó que “otro punto a tener en cuenta es que Mar del Plata es una ciudad turística y de un enorme turismo nacional, por lo tanto podría ser de de difusión a nivel nacional lo que allí se desarrollara; es decir, podríamos llegar a través de esa herramienta a poblaciones de distintas partes del país”.
En ese orden, advirtió que desde la entidad observan que “todavía nadie se da cuenta de que la cultura es un enorme negocio, y por eso creen que vender pulóveres es mucho más negocio que vender un objeto cultural y están absolutamente equivocados”, y sugirió: “Pareciera que están mal asesorados”.
“Esta es una oportunidad para reordenar una forma de participación ciudadana y de intervención, pero se reduce todo a comisiones”, señaló, y cuestionó: “Nosotros, por ejemplo, no hemos tenido participación y no puede ser que el Consejo de Cultura -un ente que está dentro del organigrama municipal- esté afuera de este consejo de desarrollo que se ha hecho y, mucho menos, del Plan Estratégico”.
Por último De Shant, consideró que “esta es una ciudad que está siendo bombardeada por una serie de proyectos en los cuales sólo se habla de hacer superficies comerciales como, por ejemplo, Playa Grande, las escolleras, etcétera”.
Fuente: 0223.com.ar
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