El diputado Hugo Gutiérrez criticó el empleo de la ley antiterrorista para acallar la protesta social y llamó a derogarla por amparar además procedimientos como los testigos sin rostro.
"Los legisladores deberíamos procurar darle a nuestra patria una legislación que nos defienda de los terroristas y que no ataque cualquier reivindicación política o social", señaló Gutiérrez.
Pressenza, Santiago. Sus declaraciones tuvieron lugar en medio de la impugnación al llamado juicio de Cañete, comuna de la región del Bío Bío, que encausó bajo la referida norma a los líderes mapuche Héctor Llaitul, José Huenuche, Ramón Llanquileo y Jonathan Huillical.
El cuestionamiento a la ley se acrecentó luego que la Corte Suprema de Chile validó el proceso contra los indígenas y desestimó un pedido de anulación presentado por la defensa de los mapuche y por sectores políticos locales y personalidades internacionales, incluidos dos Premios Nobel de la Paz.
El legislador comunista, miembro de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, consideró que darle crédito a un testigo anónimo, cuyo nombre nunca se conocerá es amparar un nivel de inmoralidad que no le hace bien a la legislación chilena.
Gonzalo Taborga, presidente de la Comisión Chilena de Derechos Humanos, coincidió con la necesidad de derogar la figura jurídica, aprobada durante el régimen militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
En Chile la ley antiterrorista rompe con la democracia porque se utiliza para favorecer el predominio de una parte sobre otra; es elemento de represión y no de justicia, manifestó.
También el presidente de la Comisión de DD.HH. de la Cámara Baja, Sergio Ojeda, opinó que el Estado está en deuda con los mapuche. Los comuneros sienten, comentó, que hay una actitud arbitraria y de clara discriminación hacia ellos. Ellos no son terroristas y llevan una lucha histórica frente a una integración forzosa en la sociedad chilena y, a pesar de ello, se pretende criminalizar y judicializar su lucha, subrayó el parlamentario.
El columnista Celso Calfullan es enfático en denunciar que los tribunales de justicia en Chile históricamente han avalado el robo del territorio mapuche y los jueces han jugado un rol central como encubridores de estos delitos, intentando darle un barniz legal al despojo.
Cuando se trata de los mapuche, los tribunales ni siquiera se preocupan de guardar las apariencias, se muestran tal cual son y demuestran para que fueron puestos ahí, remarcó el articulista local.
Fuente: Prensa Latina.
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