jueves, 7 de octubre de 2010
INCENDIO EN UNA FÁBRICA DE BOMBAS NUCLEARES EN EL REINO UNIDO. ¿OTRO DESASTRE PASÓ RASPANDO?
por Silvia Swinden.
La cultura de minimizar y ocultar la verdadera magnitud del peligro nuclear se muestra otra vez en todo su horror. Un incendio en una fábrica de bombas nucleares el 3 de agosto fue descrito en los periódicos como un incidente menor que, aunque los vecinos fueron evacuados durante algunas horas, en realidad no representaba ningún riesgo nuclear. Bueno, no exactamente...
Pressenza, London. Los vecinos de Aldermaston - Establecimiento de Armas Atómicas (AWE por sus siglas en inglés) fueron evacuados después del comienzo del incendio. El incendio tuvo lugar en el área de explosivos no nucleares de la fábrica. Un miembro del personal de AWE sostuvo quemaduras en el incidente y fue atendido en el mismo sitio. Se informó en el momento que los bomberos de AWE y el servicio de rescate lucharon contra el incendio, con el apoyo de los bomberos de Berkshire. Un cordón de 600 metros fue establecido alrededor del edificio "como medida de precaución", según un portavoz, y un número de residentes locales fueron evacuados de sus hogares durante la noche. Un comunicado emitido por AWE Aldermaston, dijo: "Se llevarán a cabo una investigación completa de las causas del incidente, que no tiene ninguna incidencia radioactiva. El Ministerio de Defensa y los organismos reguladores de AWE han sido informados."
Sin embargo el 26 de septiembre el periódico The Observer informó que "Los bomberos de la fábrica de Aldermaston perdieron el control. El fuego ardió durante nueve horas mientras bombas de agua y otros equipos fueron traídos desde Londres y otros lugares, de acuerdo a los archivos obtenidos por The Observer bajo el Freedom of Information Act (Acta de Libertad de Información)".
El mismo artículo revela que el incendio tuvo lugar en un edificio de fabricación de explosivos, y que se tardó muchas horas en localizar el equipo necesario para poner el fuego bajo control (a 40 kilómetros de distancia, en Londres). El artículo también describe una serie de incidentes previos que requirieron la presencia de los servicios de bomberos, y que no habían sido informados al público. Continúa: "La liberación de los archivos se logró en el momento que el ayuntamiento está por dar su aprobación esta semana para el proyecto Hydrus, la nueva generación de ojivas termonucleares que costará cientos de millones de libras para desarrollar."
De acuerdo con un informe de la BBC "cuando algunos de los bomberos llegaron se los mantuvo en espera a las puertas porque el personal de seguridad no les permitía el acceso". Se cree que el fuego comenzó cuando un solvente utilizado en la fabricación de explosivos "comenzó a arder".
Aldermaston, Establecimiento de Armas Atómicas está situado a pocos kilómetros de tres grandes ciudades del sur de Inglaterra y a 40 millas de Londres. Sus instalaciones son utilizadas no sólo para la fabricación de bombas nucleares para el Reino Unido, sino también para los EE.UU. y una explosión nuclear, ya sea causada por accidente o por el terrorismo, significaría la contaminación radiactiva de millones de personas, además de las numerosas muertes inmediatas causadas por la explosión. Parece que Inglaterra, y en particular una de sus áreas más deseables en términos de belleza y precios de las casas, esta literalmente sentada sobre una bomba de tiempo nuclear.
AWE debe haber estado muy presente en las mentes de aquellos que respondieron a la crisis provocada por un avión de pasajeros que perdió contacto de radio durante un período de tiempo mientras volaba sobre Inglaterra. Esto tuvo lugar poco después del ataque del “9/11” en los EE.UU. De hecho, aviones de combate de la Fuerza Aérea ya estaban en el aire listos para destruir el avión de pasajeros que no había respondido a los mensajes de radio. Tony Blair ha confirmado en sus memorias recientemente publicadas que estuvo a punto de ordenar a la Fuerza Aérea que derribara un avión de pasajeros sobre Londres. Las secuelas de estos hechos son claras. En septiembre del 2006 los pilotos de un avión de pasajeros que sufrió una falla eléctrica potencialmente catastrófica (con pérdida de contacto por radio) se negaron a desviarse a un aeropuerto más cercano para aterrizar, ya que temían ser derribados por aeronaves militares si cambiaban la trayectoria de vuelo prevista.
Cuando un submarino nuclear británico y uno francés con armas nucleares a bordo chocaron en febrero del 2009 en el Atlántico el horror de lo que podría haber sucedido pronto se convirtió en ridículo por la absoluta incongruencia de tal evento, teniendo en cuenta el alto nivel de seguridad y protección que las autoridades declaman en relación con esas armas de destrucción masiva. Los gobiernos aseguraron al público que los submarinos quedaron solo un poquito abollados, ya que viajaban a muy baja velocidad. Entonces, ¿qué habría pasado si hubieran estado viajando a alta velocidad? El Ministerio de Defensa británico se negó a confirmar el incidente, pero tuvo que cambiar su actitud ya que las autoridades militares francesas dieron a conocer detalles del incidente en un sitio web. En mayo de 2008 un submarino nuclear británico se estrelló contra una gran roca en el Mar Rojo, debido a una mala interpretación de un oficial de una carta de navegación en la que leyó un número uno como siete. El Ministerio de Defensa no confirmó ni negó si llevaba, como sucede a menudo, misiles de crucero Tomahawk.
Accidentes siempre pasan, pero cuando se trata de armas nucleares y todo es muy secreto estamos frente a desastres potenciales sin ningún tipo de control o posibilidad de defenderse por parte de la gente común. La única alternativa cuerda es deshacerse de una vez por todas de estos agentes de la muerte ilegales, inmorales, costosísimos y propensos al accidente, sin duda amados por los terroristas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario