miércoles, 20 de octubre de 2010

OTRO YIHADISTA RENUNCIA A LA VIOLENCIA.


La renuncia a la violencia, por parte Jason W, quien fue condenado a 15 años de cárcel tras ser hallado culpable de implicación en actividades terroristas, no es un caso único.

En algunos países musulmanes, otros líderes radicales lo han precedido, y, al igual que Jason W., han renunciado a la violencia cuando se encontraban cumpliendo su pena. Además, instan a sus seguidores para que abandonen su actitud extremista.
Jason W., de 25 años de edad, es el primer musulmán sentenciado en Holanda a pena carcelaria por su implicación en actividades terroristas, que renuncia a su ideología radical. La decisión se dio a conocer en una misiva que fue publicada el fin de semana pasado en el diario amsterdamés De Volkskrant. En el 2006, Jason W. fue condenado a quince años de cárcel, entre otras cosas por haber lanzado una granada a un equipo de policías que intentaba detenerlo.

Menos seguidores
Según Mohamed Amezian, de la sección árabe de Radio Nederland, el hecho no es único, ya que muchos extremistas que cumplen su pena, llegan a la conclusión de que la violencia no es el método para realizar sus ideales. “La cantidad de partidarios y seguidores de la yihad se ha reducido, y son pocos los que escuchan el mensaje que predican los líderes de la lucha radical,” comenta el periodista. Y puesto que prácticamente nadie les presta atención, éstos no tienen razón para seguir difundiendo su ideología, concluye.
Hace algunos años, el francés-marroquí Robert Richard Antoine, renunció públicamente en Marruecos a la ideología radical islamista. Al hacerlo, declaró que Mahoma no era un profeta sino el fundador de un Estado y una civilización. Posteriormente, cuando fue detenido por primera vez, decidió abandonar el islamismo.

Sendero errado

Otro importante líder de la yihad islámica, Mohamed al Fizazi, escribió desde la cárcel una carta en octubre del 2009, en la que se dirigía a todos los musulmanes que residían en países europeos y anunciaba su renuncia al extremismo. En el año 2000, cuando aún propagaba ideas radicales, instó en la ciudad alemana de Hamburgo durante el mes sagrado del Ramadán, a la lucha radical. Posteriormente, algunos de los entonces presentes en la mezquita se vieron implicados en los atentados del 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos. En su misiva del 2009, Al Fizazi reconoce que sus correligionarios eligieron el sendero errado y que perdieron de vista sus objetivos.
Otro caso es el de Asan Hattab, quien permanece detenido en Argelia, y, en enero del 2009, instó a sus seguidores a renunciar a la violencia e iniciar el diálogo con las autoridades. Hattab, quien fue uno de los fundadores de Al-Qaeda en la región del Magreb y se entregó a las autoridades en el 2007, opina ahora que se debe iniciar un nuevo camino.

Renuncia a la violencia
El periodista de Radio Nederland, Mohamed Amezian, ha realizado un estudio sobre la radicalización, y no descarta que Jason W. estuviera al tanto de estos casos de renuncia a la violencia, ya que la red de activistas en el mundo islamita es muy densa, y Jason W. conocía esta red. Además, tampoco descarta que, durante su detención, Jason W., tuvo oportunidad de hallar tranquilidad y revocar su anterior decisión de participar activamente en la yihad islámica. Durante su etapa radical, Jason W. publicó a nombre de su organización, Hofstadgroep, diversos artículos en Internet.
Es muy posible que la dirección de la cárcel de Vught, donde Jason W. cumplía su pena, haya desempeñado un papel en el cambio de actitud del recluso. En países como Arabia Saudí, Libia y Egipto, las autoridades suelen desempeñar un papel activo en el proceso de abandono a las ideologías extremistas. Sin embargo, la dirección de la cárcel de Vught se abstiene de dar su comentario al respecto.

Mea culpa
Algunos escépticos dudan de la sinceridad de Jason W., y temen que ha escrito la carta con el exclusivo objetivo de obtener una reducción de su condena. La misiva fue publicada en vísperas del recurso de apelación en el que, hoy miércoles, el Juzgado de Ámsterdam decidirá si el citado Hofstadgroep es una organización terrorista.
Por su parte, el informador Amezian no duda de las intenciones de Jason W., y opina que su cambio encaja en la tendencia reinante en el sector radical musulmán.
Fuente: Radio Nederlands.

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