miércoles, 6 de julio de 2011
DE “VOLUNTARIO” A “ORIENTADOR COMUNITARIO”.
En principio, se impone que defina cada uno de estos términos:
Voluntario es la persona que, por elección propia, dedica una parte de su tiempo a la acción solidaria, altruista, sin recibir remuneración por ello.
Orientador Comunitario es la persona que, por elección y convicción, adopta un estilo de vida direccionado hacia su propia evolución y la de su medio inmediato de relación. Asume entonces un compromiso por sí mismo y por otros, sobre los pilares de la amistad, ayuda y experiencia.
Desde este punto de vista podemos decir que el voluntario sirve (tiene una actitud de servicio hacia otros, hacia la comunidad), en tanto el orientador comunitario transforma (asume un compromiso de transformación del medio).
En ambos casos descubrimos lo que se llama “actitud humanista”. Esta actitud ya estaba presente antes del acuñamiento de palabras como “humanismo”, “humanista” y otras cuantas del género. En diferentes culturas, y en distintas épocas, encontramos este punto de vista y sensibilidad común:
1. La ubicación del ser humano como valor y preocupación central.
2. La afirmación de la igualdad de todos los seres humanos.
3. El reconocimiento de la diversidad personal y cultural.
4. La tendencia al desarrollo del conocimiento por encima de lo aceptado como verdad absoluta.
5. La afirmación de la libertad de ideas y de creencias.
6. El repudio a la violencia.
En la época actual, de grandes cambios y crisis, el tejido social se deteriora día a día. De tal manera se impuso un estilo de vida basado en la desconfianza, el aislamiento y el individualismo. Todo esto hace que las personas sientan inquietud por la situación que viven en el presente y una profunda desorientación con respecto al futuro. Por lo tanto, la dirección que lleva este cambio está operando sobre nuestras vidas y sobre nuestro medio. Del mismo modo, lo que nosotros hacemos o dejamos de hacer también influye.
Actuar en el medio inmediato, pero con la mirada puesta en el progreso social, es coherente. Si no ¿para qué haríamos referencia a una crisis global si todo termina en individuos aislados, para quienes los demás no tienen importancia?
El voluntariado asume así un rol protagónico para encausar las necesidades y aspiraciones de la comunidad, generando:
. Ámbitos de amistad, ayuda y experiencia.
. Elaboración de planes y programas conjuntos.
. Difusión de las propuestas.
. Una estructura humana con capacidad de influencia social.
En este contexto se encuadra el Club Moebius. Un club humanista integrado por personas que comparten ideales, una sensibilidad y una escala de valores que pone al ser humano en el centro de su interés y acción, basado en relaciones de no-discriminación, no-violencia, reciprocidad y desprejuicio ideológico y religioso.
Desde el punto de vista Institucional (jurídico-legal) puede ubicarse al Club Moebius en el campo de las llamadas Organizaciones No Gubernamentales (ONG), Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) u Organizaciones Libres del Pueblo.
En síntesis: el voluntario tiene una actitud de servicio, de ayuda a otros para paliar una necesidad; el orientador comunitario, además, elabora proyectos de transformación social que apuntan a las causas del problema. Tanto unos como otros trabajan en conjunto y forman organizaciones de acción solidaria y recíproca, conformando un movimiento (llamado voluntariado, sector social, organizaciones no-gubernamentales, o tercer sector).
Jorge Nuñez Arzuaga
Coordinador de Club Moebius
clubmoebius@hotmail.com
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario