Por Nicolás Blanco.
Este jueves, estudiantes y profesores de la Universidad de Puerto Rico, junto a miembros de la sociedad civil, se unieron con el objetivo de manifestarse en contra de las medidas del gobierno puertorriqueño. Entre las mismas se encuentra el cierre del período de sesiones del Senado. Esta protesta se dio al poco tiempo de finalizar una exitosa huelga estudiantil.
Pressenza, Puerto Rico. Las protestas comenzaron luego de que el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, decidiera, éste jueves alrededor de las 16, cerrar el Capitolio a la prensa. A pesar de esto, miembros de la prensa estudiantil intentaron ingresar a la sesión en la que se discutiría el presupuesto con la intención de leer una resolución, pero las autoridades les negaron el acceso y comenzó la represión policial.
Según testigos, la policía, a cargo del superintendente José Figueroa Sancha, empleó toda su fuerza en contra de los estudiantes con el gas pimienta, los bastones, y hasta armas de fuego, como puede verse en distintos portales de internet en los cuales se muestra a un policía empuñando su arma.
Tras la represión, los estudiantes declararon que continuarán con sus actos de desobediencia civil frente a las políticas del gobierno y anunciaron para el 18 de julio una manifestación a nivel nacional.
A su vez, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) pidió la renuncia de José Figueroa Sancha, al considerarlo responsable de los actos de represión. Mientras el Gobernador de Puerto Rico, Luis Fortuño, defendió el accionar del superintendente. Esta manifestación se produce a pocos días de finalizar una exitosa huelga general convocada por los estudiantes y trabajadores de la Universidad de Puerto Rico que comenzó el 23 de abril.
En esa oportunidad se rechazó el incremento de la matrícula de la casa de estudios y la privatización de algunos beneficios que disfrutaban los estudiantes.
Por otra parte, el Gobernador de Puerto Rico, Luis Fortuño, desde que asumió al cargo aplicó recortes masivos a la administración pública y se ha manifestado partidario de la anexión de la isla a Estados Unidos como el estado número 51, lo que provocó malestar en la población.
Fuente: Púlsar - Telesur
Imagen de: AP Foto/Ricardo Arduengo
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