sábado, 9 de octubre de 2010
FORO MUNDIAL SOCIAL DE MIGRACIONES.
Redes y movimientos sociales a favor de migrantes en todo el mundo se reúnen entre el 8 y 12 de octubre en Quito en el Foro Mundial Social de las migraciones.
Bajo el lema ‘Pueblos en movimiento por una ciudadanía universal’, el tema central de discusión es la lucha por los derechos de los trabajadores migrantes.
En entrevista con Radio Nederland, Ivan Forero, de la Cooperación Española de ayuda al Refugiado, que participa en la reunión, sostiene que su objetivo es insistir en la necesidad de cambiar el modelo de globalización neoliberal, que considera el mercado de trabajo y la mano de obra emigrante como una nueva forma de esclavitud. “Se quiere hacer de estos actores un nuevo sujeto social y político que tenga capacidad de transformar la dolorosa situación que viven millones de personas en todo el planeta,” precisa.
Forero considera que, en un mundo que cierra cada vez más sus puertas y pone restricciones al movimiento libre de personas, se puede, desde los propios países que generan inmigración, generar alternativas para cambiar estas medidas. No por nada la reunión se realiza en Quito.
“Ecuador ha dado cambios sustanciales en la política migratoria,” explica, “y la ha convertido en política de Estado, la ha incorporado en su marco constitucional y define nuevos reglamentos sobre cuál debe ser el comportamiento de parte de la política pública para garantizar los derechos de los migrantes”.
Convención sobre trabajadores migrantes.
Forero es conciente de que se está muy lejos de lograr que los Gobiernos europeos y de Estados Unidos ratifiquen marcos jurídicos internacionales como la ‘Convención de los Derechos de los Trabajadores Migrantes y sus Familias’. A tal respecto, califica de “incompresible que este marco de derecho internacional no sea respetado por la Unión Europea y en particular por cada uno de estos Estados que, por muchos años, se han beneficiado de la mano de obra inmigrante”.
El defensor de los derechos de los trabajadores migrantes está convencido de que en los países donde sí se ha logrado la ratificación de este instrumento se ha avanzado en materia de garantía de los derechos básicos de reagrupación familiar, libre movilidad y libre garantías de los derechos de todo migrante, lo que no ocurre, por ejemplo, en la Unión Europea.
“Hay un retroceso significativo en materia de derechos de los migrantes en el marco de la Unión Europea,” sostiene Forero. Particularmente en estos tiempos de crisis económica mundial, prevalecen posturas defensivas y se legitima finalmente una suerte de nueva ‘derechización’. Esto se puede observar en Francia, Suecia, Italia y otros países, lo que corta la posibilidad de que esa convención internacional se pueda aplicar.
El papel de UNASUR.
“La voluntad política se conquista con un mayor desarrollo de parte de nuestro trabajo de la construcción de redes sociales, de una mayor incidencia de regiones como, en este caso, América Latina y particularmente Sudamérica,” opina Forero, refiriéndose al papel que UNASUR en el tema.
Forero agrega que treinta millones de sudamericanos viven fuera de su región. “De allí la aspiración muy grande de seguir construyendo una perspectiva de una ciudadanía universal, pero desde la óptica particular de una ciudadanía sudamericana. De eso hablaremos en un encuentro que tendremos con los Gobiernos de la región para ir facilitando, en el marco de las Naciones Unidas, una mayor comprensión de que sí es posible y viable seguir construyendo estas nuevas legislaciones, estas políticas públicas que garanticen realmente los derechos de las personas”.
Fuente: Radio Netherlands.
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