El número supera con creces los 219 mil arribos registrados en 2014, así como la previsión de 400 mil formulada hace semanas por la misma entidad para el 2015.
En la que se considera la peor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial, ya más de 500 mil foráneos alcanzaron el denominado viejo continente, un flujo que ha provocado caos pues las autoridades de la Unión Europea (UE) no consiguen gestionarlo.
Según un documento de Acnur citado por la agencia Europa Press, en 2016 el fenómeno migratorio podría comportarse con cifras similares a las de este año, o incluso superiores.
La causa fundamental del movimiento migratorio son las difíciles condiciones de vida en países de África y Medio Oriente, donde algunas naciones se encuentran devastadas por guerras -como Siria e Iraq- o sumidas en la miseria -como Eritrea-.
Además de medidas consideradas limitadas como reforzar las patrullas fronterizas, para gestionar la crisis la Comisión Europea propuso un plan de cuotas con el fin de distribuir 120 mil refugiados en los 28 países del bloque.
Pero varios estados como Hungría y Rumanía se niegan a abrir puertas a los foráneos, e incluso Eslovaquia decidió presentar en el Tribunal de Justicia de la UE un recurso contra esa iniciativa.
El papa Francisco lamentó hoy la carencia de normas claras en la región para la acogida de inmigrantes y refugiados, así como para facilitar la integración y garantizar el respeto a sus derechos.
De acuerdo con el Pontífice, una vez afrontada y apaciguada la crisis migratoria, habrá que aplicar programas para tratar las causas del fenómeno.
Será necesario evitar en sus orígenes, la huída de refugiados y los éxodos provocados por la pobreza, la violencia y la persecución, señaló.
Fuente: Prensa Latina
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